Ganaron con Encuentro

Bella cuna 

Sin duda, el paseo público del Cerro Santa Lucía es uno de los más importantes y representativos patrimonios urbanos de la ciudad de Santiago. Las imponentes estructuras que lo adornan; sus espaciosas áreas verdes; sus plazoletas y miradores; sus caminos iluminados me adentran en un clima de cálido romanticismo.

La mística de este hermoso centro de recreación familiar e ícono de la sociedad con mayor poder adquisitivo del siglo XIX me implora ser el favorito, pues este es el lugar que vio nacer la ciudad de Santiago un 12 de Febrero de 1541.

Estela Paz Medina Bustamante, 18 años

Otros Participantes

Los Dominicos

Las cúpulas de Los Dominicos, repujadas de cobre envejecido, lucen desde lo alto, sobre un fondo de blanco pastel, que se confunde con las copas nevadas de la sutil cordillera.

Las paredes, reflejan los tiempos que recuerdan la casa patronal y su fundo: Los Dominicos. La antigüedad reposa, recorriendo el lugar la cosecha artesanal de nuestras tierras...

La escultura, madera, piedra lapislázuli, plata, vidrio y hueso, sólo son una baraja del presente inundado de repertorios del pasado…Cual cúmulo de pinturas e impresiones emotivas, son las miradas que quedan prendidas en la más diáfana vivacidad creativa.

Los artistas, como las aguas del riachuelo que atraviesa, se llenan de pintoresco gozo, cuando en el lugar hay músicos cantautores, que despiertan a un sauce llorón.

Se recuerdan dulces melodías, que conservan la brisa al compás de las notas instrumentales de una arboleda, cuál paisaje autóctono.

El otoño se marcha, anunciando la llegada de turistas en vacaciones, que hacen del arte su predilección.

Los trovadores y poetas pasean con sus estrofas, regalando al pasar sus miradas inspiradas de vida y dulce pasión artística. La gente mira, camina y se admira de Los Dominicos, cuando baja del pueblito y resuena junto a las aves, el más suave curso del agua lisonjera...

Las plantas y las flores se mecen en una esquina, al paso de irse con algún visitante. Tan agradable paseo, no puede ser menos que el paraje de unos novios, que como tórtolos pasan por el altar de esta Iglesia milenaria.

El Padre Alejandro, bendice argollas, velas, aguas y aceites al celebrar.

Pues, el amor en todo su regocijo, merece un eterno apacible lugar… Los nacimientos, como las despedidas, son grandes motivos para visitar el pueblito de Las Condes, anclado en los Dominicos.

El silencioso campanario, ha enmudecido en el tiempo, cual campana que deja de resonar.  Más, en las mañanas un gallo aún despierta a la vecindad, cuando levanta el vuelo la oscuridad y los rayos de luz miran al cielo, en gran majestad.

A lo lejos, un extranjero susurra: “…Si vas para Chile, te ruego viajero, le digas a ella que de amor me muero…y si miras de lo alto hacia el valle, verás que le baña un estero…y …hay un sauce que llora y que llora, porque yo la quiero…” 

Maritza Mercader

El Clima

Pedro de Valdivia buscaba fama, encontró un edén climático en la zona central. Adoro el clima santiaguino,  raramente cae de los 2º Celsius bajo cero en invierno y escasamente sobrepasa los 35º en verano.  Tenemos puntualmente una nevada cada lustro o cada década. La lluvia continuada no persiste más  de dos días consecutivos. Se desconocen: tormentas, tornados, ciclones, vientos huracanados y monzones.  Entre las mejores características de una ciudad para vivir felices en ella: que baje la temperatura en los atardeceres estivales. Santiago cumple cabalmente el requisito, adicionando suaves brisas otoñales y primaverales.  El smog: perdón, no es clima.

Patricia Alejandra Leiva S.

Virgen María

Todo empezó cuando yo era pequeña. Mi abuela me llevaba a ver una imagen. Después de un tiempo supe que era la Virgen María, Madre del Señor Jesús y de todos nosotros. Con el tiempo fui adquiriendo una gran devoción hacia ella, lo cual llenó mi alma de gracias. Tuve la suerte de que mi colegio quedara muy cerca, así que todos los días iba a rezar un Misterio del Rosario a sus pies, entonces me di cuenta que lo más hermoso de Santiago es la imagen de la Virgen María que extiende sus brazos para cuidarnos siempre.

Yoselhyn Andrea Mora Mora.

Parque “San Francisco de Borja”

Ubicado entre las calles Marcoleta, Carabineros de Chile, sector oriente de Remodelación San Borja, la Iglesia de Carabineros de Chile (1872) y su sobrio monumento. Cercado de rejas, enredaderas y guardias, es llamado también  parque de los: futboleros, scout, gimnastas y actores. Señorial pulmón verde acoge a adolescentes, abuelos y nietos. Reforestado permanentemente, con escaños y pérgolas repintadas, su odeón o coliseo es diariamente usado para jugar fútbol;  y cuando los muchachos ven partidos internacionales en la televisión, lo ocupan las mujercitas. Nadie y nada logra desalojarlas, ¡¡nadie!!

Maximiliano Joaquín Leiva S.

Los Perros Vagos del Centro de Santiago

Deben ser controlados, jamás asesinados. Fuertemente amistosos, no se amilanan fácilmente y sobreviven a crueles inviernos y tórridos veranos; a todo régimen social, político y económico.  Ladran calmadamente, no derrochan energía inútilmente, son omnívoros, cariñosos, eternos buscadores de nuevos amos. Los grandes cuidan kioscos y los pequeños ramonean migajas. Todos juguetean en las áreas verdes.  Y forman parte del paisaje. Rara vez los atropellan vehículos, respetan los semáforos mejor que los transeúntes. Resulta fácil reconocer a los vagabundos sempiternos y a los recién abandonados por amos empobrecidos u otras causas. Responsablemente adopta uno: tendrás lealtad vitalicia incondicional, y se dejará matar salvándote la vida.

Anita Sotomayor Faúndez.

Amigo Raúl

Me gusta la Plaza Ñuñoa, especialmente por sus cafés al aire libre y sus bares a media luz; todo en ambiente tranquilo y romántico. Los bulliciosos loros de las centenarias araucarias son relevados al atardecer por geniales conciertos que nos transportan al Paraíso Celestial. De allá nos mandaron un representante (talvez con la complicidad del Alcalde y el Párroco) a presidir este Paraíso Terrenal junto al Patriarca Bernardo y al Padre de Ñuñoa Manuel José. Me gusta su presencia en la imagen de mi amigo Raúl Cardenal, segundo gran Santo chileno del siglo XX, para darle categoría espiritual al lugar.

Juan Ehrmantraut S.

Plaza  de  la  Ciudadanía

Ubicada entre Plaza Bulnes, La Moneda, calles Teatinos y Morandé. Es el peladero más renombrado del último quinquenio. Descuajaron árboles centenarios plantando raquíticos arbolillos cual niños enrejados, transeúntes acelerados, gases lacrimónegos y numerosos fotógrafos extranjeros.  Bajo tierra tiene: estacionamientos automotrices, cafetería, cine–arte, exposiciones rotativas, salas multiuso, tiendas y oficinas variopinto. La explanada multipropósito, espejos de agua incluidos es la reserva de calor extraordinaria veraniega, la brisa encajonada es la cruel reserva de frío invernal. Me gusta por los perros vagos que juguetean inocentes y fielmente acompañan de noche a carabineros que la resguardan celosamente cual doncella amenazada e inalcanzable.

Mario Luis Nicolás Vergara Vásquez.

La Pontificia Universidad Católica de Chile

Considerada: estricta, austera, cercana a muchos y lejana para miles; anticuada y de avanzada. Frente al pecador e inocente Cerro Santa Lucía. La antigua Casa Central estaba en Agustinas 1038. Después de la Universidad de Chile, la más apetecida. Partió dictando  Ingeniería y Derecho. Con sabrosas anécdotas: primeras cinco mujeres (1922). La Biblioteca partió con casi 40 mil volúmenes, hoy: 1 millón  640 mil. Antes: kioscos y máquinas de café que eran vendidas en cocinillas. El “DUOC” nació en 1968: Departamento Universitario Obrero Campesino. Antes sin Autonomía, los Egresados rendían exámenes en la Universidad de Chile.  No todo tiempo pasado fue mejor.

Jorge Vargas Jequier.