Agosto 2010 / NÚMERO 42

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Entrevista a Pedro Hernández, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios

Medidas para los reos son positivas, pero faltan recursos

Se refiere a la propuesta de indulto de los obispos, a las medidas inmediatas dispuestas por el gobierno y a la realidad presupuestaria de Gendarmería, que, en su opinión, atenta contra esas medidas.

 

¿Qué le pareció la propuesta de indulto Bicentenario?

La propuesta de la Iglesia Católica al gobierno en sugerir un indulto era una buena y muy linda oportunidad de haber celebrado nuestro Bicentenario. Es deber de la sociedad el perdón, buscar el perdón entre nosotros. Perdimos esa oportunidad. Hoy día, más que un sentimiento, esto es parte de algo que debe suceder para ir de alguna manera en auxilio de la gente que está privada de libertad, porque los niveles de hacinamiento en los recintos penales chilenos no tienen parangón.

 

¿Qué opina de las medidas inmediatas que anunció el ministro de Justicia?

Basados en nuestra experiencia, encontramos que es positivo que el gobierno tenga una mirada de preocupación  por el sistema penitenciario chileno. Pero vemos con desazón que en esta mirada no se incluya a los funcionarios de Gendarmería y no se diga nada sobre la preocupación que por ellos tiene que existir.

Nadie dice nada por su recarga laboral. Nadie dice nada por las condiciones de trabajo en la que están desarrollando sus funciones. Nadie dice nada por la extrema y aguda falta de personal, que pone en riesgo la seguridad de los penales y la seguridad ciudadana.

Por otra parte, es contradictorio escuchar que en 90 días vamos a suplir algunas carencias de los internos, como infraestructura, camas, colchones, salud. Nosotros preguntamos con qué recursos económicos se va a hacer esto, cuando a Gendarmería le acaban de recortar de su presupuesto más de 2 mil 600 millones de pesos. No hemos sido capaces ni siquiera de poder reconstruir una de las tantas cárceles que se cayeron con el terremoto. Si no hemos sido capaces de eso, ¿seremos capaces, sin recursos económicos, hacer eso que está pidiendo el ministro de Justicia en 90 días? Aquí se ha hablado de hacer una reingeniería en 90 días.

 

Entre las medidas está asegurar a cada interno una litera, un colchón y una frazada. ¿Quiere decir que ahora no tienen esos implementos básicos?

El miércoles 28 estuve en Copiapó. Estuve en una dependencia construida para 70 internos: 70 camas, 70 colchones, que son de larga data. En ese dormitorio, a esa fecha, dormían 147 internos. O sea, hay que comprar más del 100% de lo que hoy día está. Vuelvo a preguntar, si no tenemos plata para reparar los recintos quemados, dañados por el terremoto, con qué plata vamos a comprar los colchones y las literas, si el recorte de presupuesto nos dejó cortados de manos a Gendarmería.

 

¿Cuál es el número de gendarmes en relación con la población penal?

En Chile somos alrededor de 9 mil 400 funcionarios de Gendarmería. De ellos, más del 20%, son funcionarios uniformados que realizan labores administrativas que son indispensables y que deben ser realizadas por personal uniformado, por razones de seguridad. Otro 25 o 27 % trabaja en el traslado de internos desde las cárceles al tribunal y de regreso al penal. Del resto, un 30% trabaja solamente en las garitas de los recintos carcelarios. Va quedando apenas un 20 o 25 por ciento de personal que trabaja en forma directa con el interno, que está todo el día en el patio y en las galerías.

La media que existe es la de 1 gendarme por cada 95 reos, en consecuencia que la norma internacional de los convenios que ha suscrito Chile dice que por cada 4 internos tiene que existir un funcionario de prisiones. La norma la tenemos pasada por mucho.