Diciembre 2008 / NÚMERO 22

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Entrevista a Francisco León, profesor adjunto del Centro de Bioética de la Universidad Católica, sobre

“Se puede por motivos serios en conciencia rechazar un tratamiento”

¿Tiene la persona derecho a negarse a un tratamiento?

Cualquier persona tiene derecho a negarse a un tratamiento que considere que es desproporcionado, pero con ciertas condiciones del punto de vista ético. Tiene que ser realmente un tratamiento desproporcionado porque es muy costoso, especialmente costoso para sus posibilidades económicas o las de su familia; o por la repercusión grave que puede tener en su familia o en su calidad de vida. Por ejemplo, en este caso se niega al trasplante porque considera que no va a ser suficientemente efectivo y no le cura su patología de base, su enfermedad mortal, que es la leucemia, que realmente es lo que esta niña arrastra hace años.

Se puede por motivos serios en conciencia rechazar un tratamiento a pesar de que pueda tener cierta utilidad.

¿Tiene autoridad una niña de 13 años para decidir sobre su vida?

No es que esté decidiendo sobre su propia vida. A veces el caso de esta niña se ha entendido como eutanasia y no lo es. Eutanasia sería una acción directa para terminar con su vida. En este caso se quiere hacer una operación que es de dudosa eficacia y que tampoco le va a reportar beneficios a la patología mortal que tiene. En Chile se discute sobre la edad en que los niños pueden decidir sobre los tratamientos que se les van a dar o no. Lo que está sobre la mesa es que los niños de 13 y 14 años tienen que decidir los padres, pero hay que contar también con ellos, hay que informarles, tienen derecho a participar en la toma de decisiones y los mayores de 14 años, que en el proyecto de ley chileno se les llama menores maduros, tienen el derecho de elegir también el tratamiento. No tienen ningún derecho a la eutanasia. Ni ellos ni los mayores de edad. Sí tienen derecho a rechazar un tratamiento, aunque en el caso de los menores también tienen que intervenir los padres en el consentimiento informado.

¿Cómo se procede en casos en Chile?

Como no está aprobada la ley sobre derechos y deberes de los pacientes, todavía no está legislado sobre el consentimiento informado en menores de edad, por tanto hay un vacío legal. Cómo se ha hecho hasta ahora: se cuenta con la autorización de los padres siempre, se escucha al menor y, en caso de duda en el equipo médico, se va a un comité de ética del hospital. Pienso que si el caso de Jones hubiese ocurrido en Chile se habría puesto de parte de la niña, como sucedió en Inglaterra. Los médicos pueden dar su opinión, pero también está el paciente y su familia.   

Lea una exclusiva entrevista a Hannah Jones publicada recientemente en Revista Qué Pasa