Anis Ulloa: “Hay muchos más caminos”

Anis Ulloa, 24 años, egresó del Liceo Blas Cañas, ubicado en el centro de Santiago el año 2002 con la especialidad de contabilidad. “Cuando salí del colegio lo único que quería era estudiar, pero era imposible por la situación económica de mis padres. Él es trabajador en una textil familiar y ella es dueña de casa. Somos diez hermanos. Sin embargo, no quería estudiar cualquier cosa, sino algo relacionado con los números y los negocios. Siempre quise estudiar algo relacionado con la administración o las finanzas”.

Desde el 2003 al 2005 trabajó en una oficina de conductores y luego en un call center para ayudar en su casa y juntar dinero para estudiar. Recién el año 2006 ingresó al Centro de Formación Técnica de la Vicaría de la Esperanza Joven a estudiar administración de empresas con mención en comercio exterior. La eligió porque era una carrera corta y económica, “además tenía una beca para estudiar que me dio mi parroquia, Santo Tomás Moro, en Ñuñoa. Esto significaba que después podía trabajar en algo mejor para luego seguir estudiando”. Añade, “para mí no era vida lo del call center, no me gusta trabajar por turnos porque afecta la vida familiar, que es muy importante. Varias veces salía a las 10 de la noche y sábados y domingo también trabajaba”.

¿Qué sentiste cuando no pudiste seguir estudiando tras salir del colegio?
Fue un poquito frustrante, después uno comprende que los papás hacen todo por uno, pero de repente no se puede más.

¿Qué hicieron tus compañeros de liceo?
La mayoría siguió estudiando al tiro y otros se quedaron trabajando en el lugar donde hicieron la práctica del colegio. La gente se va quedando si es que les gusta trabajar.

¿Te sientes más madura que tus pares?
Mis hermanos son 10 y 13 años mayores que yo, entonces en mi casa no había ningún niño y uno se acostumbra a los diálogos de adulto y a su forma de pensar. Entonces madurar para mí no fue complicado. Tenía claro que si no trabajaba, no estudiaba y esa era mi meta en la vida: estudiar. No iba a trabajar para seguir trabajando.

¿Por qué es tan importante para ti estudiar?
Sin educación no somos nada, necesitas herramientas en la vida para surgir. Yo quiero que mis hijos vayan a la Universidad sin necesidad de trabajar, por lo tanto yo tengo que sacrificarme para que mis sueños se cumplan.

Anis cuenta tras estudiar su carrera técnica ingresó a Cuprum para hacer la práctica en enero y en marzo la dejaron trabajando. “Llevo casi un año acá y el próximo año pretendo estudiar. Acá te dan becas y hay que postular a eso. Me gustaría tomar una ingeniería en finanzas o un Magíster en finanzas”.

¿Cómo te fue en la Prueba?
Yo di la última PAA cuando salí del colegio. La di por darla, por saber cómo era, porque sabía que no iba a poder estudiar. Ponderé arriba de 500 puntos. No era algo que generara expectativas para mí. Estuve en un colegio científico humanista hasta 8º básico y conozco sus exigencias. Cuando te cambias a un colegio técnico el nivel de enseñanza disminuye mucho, entonces tampoco tenía opción sin preuniversitario.

¿Cuáles son tus habilidades en la vida?
Tengo la habilidad de caer y levantarme, si me caigo no me quedo esperando que alguien me levante. Soy capaz de luchar por lo que quiero y de no rendirme si tengo escollos en el camino. Eso te sirve para aprender. Soy capaz de usar las cosas que me han pasado, pero a mi favor y de ese modo salir adelante.

Me sirvió mucho trabajar para poner los pies en la tierra. La carrera técnica fue una súper buena herramienta porque eran sólo dos años en que iba aprender de un área que me gustaba y que después podía trabajar con un ingreso que no es bajo y después uno puede seguir estudiando porque uno va a tener cómo hacerlo sin problemas. Y si la empresa donde uno está la apoya, aún mejor.

La Universidad no es el único medio para surgir en la vida, no es la única forma para llegar a ser lo que uno quiere. Hay caminos más largos y otros más cortos que uno ni siquiera se los ha planteado en la vida. La universidad no es el único medio para hacerse de un futuro. Uno puede seguir una carrera técnica de dos años y de la cual uno sale bien preparado para enfrentar el mundo laboral y ya adentro la mente y las expectativas se abren. Hay muchos más caminos, no hay uno solo. No hay que seguir el camino amarillo, porque hay caminos verdes, rojos y azules, podemos tomar el que nos dé la gana.