Enero 2010 / NÚMERO 35

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Hermanitas de Jesús para una pastoral de la amistad
Entrevista a las hermanitas de la comunidad de La Victoria:

Genoveva Mabboux (francesa)
María Elena Muñoz, (chilena)
Mónica Favant (francesa)
Marina Sanhueza (chilena)
Teresa Creignou (francesa)
María Inés Urrutia (chilena)

El carisma surge en 1939 en el desierto de Sahara, África del Norte, bajo la inspiración de Charles de Foucauld, con los niños pobres de los nómades. Están en todos los continentes. En Chile tienen comunidades en Santiago, Copiapó y Talcahuano, siempre insertas en poblaciones. En la población La Victoria, de Santiago, están desde 1959, con una ausencia de 10 años, durante los en que fundaron la comunidad en Talcahuano.

¿En qué consiste su actividad pastoral?

Hna. Genoveva: La pastoral nuestra no es una pastoral organizada, sino que es a través de la amistad. Vivir, por ejemplo, en esta población, y con los vecinos hacemos amistad y con esa amistad vamos anunciando a Jesús. Nuestra vida es común y corriente, y trabajamos en fábricas o en aseo. Ahora estamos todas jubiladas, pero he trabajado en la uva en Copiapó y en fábricas.
Nuestra amistad es gratuita, no buscamos convertir, sino dar a conocer el amor de Dios, que justamente es gratuito.

Hna. Marina: A través de la amistad, del contacto con el otro es también como se anuncia a Jesús, decirles que estamos aquí porque Jesús les ama, mostrar a Jesús a través de nuestra acogida y cercanía, con mucho respeto y cariño. Cuando nos piden, se les orienta respecto de los sacramentos, por ejemplo, cómo acceder a ellos.

Hna. María Elena: Les hacemos la Iglesia más cercana, porque de preferencia estamos en los lugares más abandonados, más lejos del Evangelio, más lejos de la Iglesia. Somos amigas de todo el mundo, creyentes o no. A través de nuestra amistad que descubran qué es lo que nos mueve a vivir como vivimos, una vida sencilla, como la de los vecinos, como la de Jesús de Nazareth, también una vida contemplativa, de oración.
Estamos cerca de nuestros amigos en todas las circunstancias de la vida, en las alegrías y en las penas. Es una manera de hacer camino con ellos.

Hna. Teresa: En la pastoral siempre se busca la eficacia, los números, los sacramentos. Con nosotros no es así. Queremos a la persona por ella misma, nuestra amistad no es para llevar a la gente a la Iglesia a recibir los sacramentos, sino para mostrarle a Jesús. También nuestros amigos nos evangelizan y aprendemos de ellos. El amor es ‘te quiero porque sí’. Nosotros vamos en el nombre de Jesús y de su Evangelio y no podemos no transparentarlo a Él.

¿Qué es la amistad?

Hna. María Elena: La amistad está hecha primeramente de amor, de confianza. En el caso nuestro no es selectiva. Hay un intercambio, un acompañamiento, un escuchar, saber estar cerca.

Nosotros tenemos esta disponibilidad, esa gratuidad porque sí, no más, por la persona en sí.

Hna. Genoveva: La amistad es recíproca, recibimos mucho de nuestros amigos.

Hna. Mónica: Cuando uno va a un lugar tiene que hacerlo con humildad y ser accesible para aprender. La amistad es por amor, es una entrega total, sin condiciones. No hay amistad con todo el mundo, tampoco, pero no somos nosotros quienes ponemos condiciones.

¿Qué les parece lo dicho por Jesús: “A ustedes ya no los llamo siervos, sino amigos”?

Hna María Elena: Hay una intimidad, una igualdad, ponerse en un plano de igualdad, no hay superioridad.

Hna. Mónica: La amistad tiene que ser continua, sin condiciones, prolongarse y cultivarse en el tiempo y crecer

Hna. Teresa: Nuestra amistad no es puramente humana, sino que debe reflejar el amor de Jesús, con el que pasamos horas en la adoración y la oración.