Hilda Estrada, parroquia Santa Cruz
 El milagro fue un templo nuevo

Hilda Estrada es la encargada de la pastoral San Expedito. Encargada de organizar las misas cada 19 y que todo esté dispuesto para los fieles: los ministros de la comunión, el bazar, el grupo de liturgia, etc. Cuenta que san Expedito hizo el milagro de interceder para la reconstrucción del templo para la comunidad: “El milagro nos lo hizo a nosotros como comunidad  y es tener un templo nuevo para la parroquia. Se construyó la parroquia, la capilla y se reparó la casa parroquial gracias a la veneración a San Expedito.   

A su juicio, ¿cuáles son las características del santo?

Es un santo al que se le pide y no te pide casi nada a cambio. Es importante para la gente porque viene gente que se está empezando a acercar a la Iglesia, le pide favores y se los concede, entonces vuelven a  acercarse a la Iglesia.

Nosotros tratamos de evangelizar porque el santo es un intercesor para llegar a Dios y la gente así lo entiende. La gente viene para tener un buen ‘pituto’ en el cielo, para que se cumpla la petición y como el nombre mismo Expedito significa rápido la gente valora eso. Hay casos increíbles, hay gente que está en misa pidiendo un trabajo y al terminar la misa la llaman para ir a entrevista. Gente que ha salido del coma, gente que tenía cáncer. Todo esos testimonios que se dan en todas las misas de los 19 son muestras que Dios hace milagros a través de san Expedito.

¿Qué le impresiona de la vida del santo?

No se sabe si nació en Armenia o era un soldado romano que fue enviado allá. En el siglo II él defendía al emperador y dentro de su legión había muchos cristianos. Los romanos eran politeístas. Se dice que en una batalla en la que estaban acorralados y con sed, los soldados cristianos se arrodillaron y le pidieron a nuestro Dios que los salvara. Al ver que todos estaban arrodillados, él también lo hizo. Hubo una gran tormenta, eso les llevó agua, los bárbaros se asustaron y ganaron la batalla. Entonces San Expedito se hizo cristiano y posteriormente lo decapitaron en el 303.

Es un ejemplo de un luchador. En su imagen se le ve levantando la cruz del cristianismo, eso es decir ‘sí creo’ y sale aplastando al cuervo, que es la representación del demonio y que significa sacar la maldad. Por su vida ejemplar uno trata de hacer eso. 

Popularmente uno separa los santos según las necesidades del día. Por ejemplo, al Padre Pío uno lo relaciona con la salud. Si uno necesita algo rápido, san Expedito. Dentro de las oraciones se pide que lo haga rápido. La gente cuenta, por ejemplo, que hacía tiempo tenía una casa en venta y después de ir a misa un 19 la vendió. Personalmente me ha hecho favores rapidito. El año pasado estaba pasando por un problema económico, porque mis tres hijos entraron a la universidad y necesitaba pagarles la carrera, yo trabajo part time, entonces pensé que se venía el 2008 y necesitaba tener trabajo con más horas. Iba camino al trabajo en el auto y le dije a san Expedito que tenía que ayudarme. Cuando entré a la universidad donde hago clases y llego a la sala de profesores, el director de la carrera me dice me aumentaron las horas de clases. Uno dice que eso no puede ser casualidad. Así un montón de cosas. A mi marido lo operaron de un tumor cerebral y a los 7 días estaba en la casa y bien, gracias a Dios. Uno se aferra a los santos por esas pequeñas cosas y por eso ayudas. En el bazar hay gente voluntaria que viene a  ayudar. San Expedito no te pide nada más que evangelizar. No te pide que saques fotocopias de oraciones ni que te arrodilles, sino que evangelices.

¿Qué es lo más reconfortante que vive en esta parroquia?

Para mí lo más bonito es que la gente se vaya contenta. La gente viene a dar con toda la alegría del mundo su testimonio. También hay gente que viene a pedir no más y no se sabe cómo le habrá ido. Para nosotros es servir, ayudar y que se vayan tranquilos. Llegamos a las 7 de la mañana y terminamos a las 12 de la noche. Uno se cansa físicamente, pero hace algo bueno. Eso es mejor que mil palabras.

¿De qué manera educan a las personas?

Vienen muchos diaconos y curas, ellos explican que los santos son intermediarios. Cuando vienen casos difíciles, los derivamos a un diacono.

Hubo un boom de san Expedito hace 4 años atrás. Nosotros recibíamos en una sola misa a 4000 personas, hoy hay 2500 personas en las misas más concurridas. La moda pasó, pero queda la devoción.