Febrero 2010 / NÚMERO 36

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Fernando Leiva, cantautor religioso
 “Mi sueño es que un día la música religiosa sea la mejor música”

Hombre jugado por su fe, afirma que su compromiso es evangelizar el mundo a través del canto.

Tiene 5 discos y un karaoke. Quiere lanzar un sexto disco para Semana Santa. Ha sacado 12 mil discos desde el año 2001.

¿Cuáles fueron tus comienzos?

Comencé a componer música religiosa en 1989. La retomé entre 1999 y 2001, época en que terminé la universidad y no me he detenido hasta el día de hoy. Después del Jubileo del año 2000 tomé la decisión de dedicarme por entero a la evangelización a través del canto. Fui descubriendo en el camino que tenía que poner mis talentos al servicio de Dios, y sentí que tenía la responsabilidad de hacerlo, pues se me había dado el don de la música, del canto y la composición. Es mi compromiso.

¿Qué de positivo o negativo tiene esta carrera?

Considero que hablar de cosas negativas es un poco drástico porque todo depende de lo que uno espera.  Si con la música religiosa se espera conseguir los mismos logros en fama y reconocimiento que se obtienen de la música popular, no es el camino.

Como no ha sido mi afán aparecer en la radio y televisión, no me siento frustrado. Mi tarea ha sido recorrer todos los lugares donde me han invitado, compartir la música en pequeñas capillas o en grandes lugares con mucha concurrencia. Con cinco personas o con dos mil siento el mismo compromiso y la misma responsabilidad.

El sacrificio de viajar y no estar con mi familia los fines de semana es lo más difícil, porque lo que más he recibido de la música religiosa son bendiciones, alegrías y el cariño de la gente. Me siento acompañado incondicionalmente por quienes están lejos y a través de Facebook y del correo están rezando por mí y me están apoyando.

Como ves, los sinsabores han sido los menos, sólo la cuota de sacrificio que tiene toda misión que uno emprende en la vida.

¿Qué esperas producir en la gente con tu canto?

Yo agradezco la oportunidad de compartir el canto, que la gente se tome el tiempo de escuchar y aprovechar la oportunidad de sentarse a orar a través de la música. No pretendo producir en la gente nada más que juntos, a través de la oración, experimentar la Gracia de Dios.

Mi misión es cantar, pero no puedo hacer nada si quien está escuchando no está dispuesto a recibir la Gracia de Dios a través de la oración.

¿Cuál es tu espiritualidad?

Yo simplemente pertenezco a la Iglesia Católica. Estoy donde me necesiten: en la renovación, con los hermanos de Schoenstatt, en los cursillos de cristiandad, etc.

Sí me gusta mucho el silencio en la oración, me ayuda bastante.

¿Cuál es tu opinión respecto al movimiento de música católica?

He rezado harto para que existan hartos chicos que se entusiasmen por evangelizar a través del canto. Creo que la música es un medio muy potente y actual. A través de la música uno tiene acceso a la gente que está llena de cosas, de trabajo, de preocupaciones, que no tiene tiempo de rezar, de leer, pero sí tiene tiempo de escuchar música.

Que haya más cantantes es una maravilla, una bendición. Soy uno más entre los músicos y cantantes y es lindo compartir con mis hermanos la música. Donde voy encuentro chicos que están componiendo con entusiasmo y los animo a seguir haciendo canciones.

 Creo que hay una necesidad. No es un movimiento porque nunca nos hemos agrupado como comunidad de cantantes. Cada uno lo hace de acuerdo con la necesidad que sienta de entregar a Dios sus dones. No siento que sea una moda tampoco, ya que esto lleva muchos años. Hay una comunidad necesitada de música y un grupo de personas que tiene el don de componer canciones y cantar. Podríamos hacer otro tipo de música, quizás más popular, pero el don de uno es otro y no obedece a una moda, es algo mucho más de fondo: es el compromiso con Cristo.

¿El público es mayoritariamente joven?   

Hay de todo. Desde niños de básica hasta adultos mayores. Es transversal. Hay niños que cantan “Tres cosas tiene el amor” junto a sus papás.

¿Tiene que ver con una actitud distinta de la Iglesia hacia la música popular?

Esto ha ido surgiendo espontáneamente. Poco a poco la Iglesia se ha ido abriendo a un estilo de música más popular, pero no es un tema que se toque mucho a nivel eclesiástico. La música religiosa de liturgia sí está tocada. La música religiosa para la vida cristiana es algo espontáneo que nace de la necesidad del pueblo de Dios. Ha surgido en todos los rincones de Latinoamérica y vemos la música como otra herramienta de evangelización.  

¿Vives de tu trabajo musical?

Estudié Ingeniería portuaria. Estoy dedicado 100% a cantar y componer y no puedo hacer otra cosa en términos de horario, porque ninguna empresa me daría permiso para ir a cantar un jueves, por ejemplo. Ha sido muy difícil que se entienda que uno también necesita vivir, tengo dos hijos en la universidad y una en las puertas a entrar. A Dios gracias mi señora trabaja. Y soy un convencido de lo que uno necesita, Dios lo da. 

¿Cuál es la proyección que le ves a la música católica?

Cada día surgen más talentos que quieren cantar. En el futuro se está abriendo un canal de expresión bastante poderoso. Puedes encontrar a chicos haciendo reggaeton, rock, baladas, trova y música tropical.  

Mi sueño es que un día la música religiosa sea la mejor música que exista, que se difunda en todos los rincones y que pueda sembrar en los corazones este amor incondicional al Señor de la Vida.