Denisse Bruna es la ganadora del concurso sobre historias de animitas. Aquí publicamos su relato, conciso y cargado de ternura:

Historia de la animita del Chalo

En uno de los tantos días de mi vida, conocí a Gonzalo. Esperando a una amiga junto con mi pololo, nos sentamos en la plaza, luego de divertirnos en el balancín como niños, nos fijamos en la animita de Gonzalo; había un caballero barriendo y sacudiendo sus adornos. Nos acercamos tímidamente, y sin darnos cuenta ya estábamos hablando con él… era el padre del Chalo, conocimos toda su vida, y la profunda tristeza de sus ojos fue calmándose un poco al ver nuestro interés en él y su hijo. Desde ese día nosotros ganamos un amigo espiritual y uno terrenal.

Concurso de marzo:

Mi primer día de clases. Cuéntenos en cien palabras algún episodio anecdótico que haya vivido cuando por primera vez fue un colegial. Envíe sus colaboraciones a periodicoencuentro@iglesia.cl o a Erasmo Escala 1872, piso 3. Fecha de cierre: martes 22 de febrero.

Lea todas las colaboraciones que nos llegaron.

Papá
En Mantos de Hornillo (Km 318 ruta 5 Norte), hay una animita que, en un primer momento estaba sola en la calzada poniente y, con el ensanchamiento de la ruta, fue trasladada a la calzada oriente con la compañía de dos animitas más. La historia más bella de esa animita la viví al volver después de varios años a verla, arreglarla, rezar y, finalmente, llorar lo que no había podido antes por la partida de esa persona. Es la animita de mi papá.

Bernardo Noziglia Reyes.


Carlitos
Cruzando la avenida adyacente a mi casa lo vi, estaba tirado con sus ocho añitos en el suelo con un hilillo sangriento en sus labios, una bolsa para pan y unas monedas esparcidas, rodeado de curiosos, nadie lo conocía. Llegó una ambulancia y se lo llevaron. Pasó un tiempo y apareció una animita pintada de blanco con el nombre de Carlitos. No tiene flores, ni velas, solamente lo acompañan textos escolares y hojas de pruebas de quinto básico.

Malva Cruzat González.

Historia de la animita Serafín Rodríguez
Es la historia de un hombre de la ciudad de Valdivia llamado Serafín Rodríguez, quien dio su vida a cambio de la de su hermano gemelo. Este hombre tenía hijos y en una riña se convirtió en asesino.
El Tribunal lo condenó a pena de muerte... pero su hermano Serafín, se hizo pasar por su hermano condenado y el hermano inocente fue quien recibió tan atroz castigo.
De acuerdo a esta historia esta animita está en el Cementerio de Valdivia.
Tengo el agrado de enviar esta fraternal historia de animitas, esperando que sea de su agrado.
Cordialmente,
María Inés Toloza H.

Animita de Manuel López

El crimen más espantoso que es imposible narrar
se acaba de perpetrar, por un bandido famoso.
En Talca ha ocurrido, esta escena dolorosa
todo el pueblo impresionado, del crimen tuvo noticia
y este hombre malvado a veinte años fue condenado
y un día en el mismo calabozo colgó de su cuello una cuerda
y hoy le han hecho una animita porque el prisionero
su falta finalmente confesó.
En una calle escondida se venera a Manuel y su animita
la rodean cruces inclinadas .

Andrés Marchant M. (81 años de edad)

Las animitas de los Padres jesuitas
En la época de la Conquista, tres misioneros llegaron hasta las reducciones de unos indios en Elicura, estos deseaban convertir y cristianizar a los aborígenes.
En esta misión dieron su vida tres religiosos jesuitas. Una piedra señala el lugar del sacrificio que tiene la inscripción "Aquí yacen tres Padres".
La gente cuando pasa por el lugar, pide favores dejando cruces y cirios. La piedra está gastada y encogida pero los Padres han traspasado el desamparo.

Francisca Muñoz T.

Emita
En la década de los años 60`, desde una micro del recorrido Nº 1 Los Cerrillos que en aquel entonces hacía el trayecto desde la población José María Caro hasta la Estación Central cayó una niña, Emita Escobar se llamaba, la cual fue aplastada por una de las ruedas de la micro que la transportaba, causándole la muerte.
La hermosa niña según la recuerdan los vecinos de la Población Lo Valledor era hija de un señor muy querido del sector, que además era el Presidente de uno de los clubes más representativos del lugar, el Valledor Norte.
El lugar donde está la animita ha sufrido varios cambios y nunca la han sacado o movido desde su sitio original. Los choferes de la locomoción colectiva, como también los taxistas y colectiveros, trabajadores de la Vega Lo Valledor, además personas del sector de la Población Lo Valledor Norte y A. Risopatrón son quienes mantienen muy vigente el recuerdo de Emita. Es muy raro ver que la animita no tenga velas prendidas y la ubicación es Av. Cerrillos, altura 4100 entre las calles Departamental y Av. Central.

Genaro Cabrera Lorca