Adriana Vergara, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica

Hay que acompañar a los niños frente al computador

El advenimiento de las nuevas tecnologías ha significado cambios importantes. Sobre todo en el caso de la educación. Adriana Vergara, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, opina: “A través del Internet todos tenemos acceso rápido a mucha información. Esta información puede ser buena, como no tan buena. En ese sentido, como educadores, debemos trata de enseñar a los estudiantes ciertos criterios para que puedan seleccionar qué documentos sirven y cuáles no”.

¿Existe una nueva manera de comunicarse?

Respecto a la comunicación hay una serie de herramientas que han hecho que nuestros estudiantes cambien sus códigos para comunicarse. Ellos se comunican por Facebook, por Twitter, por chat, etc. El teléfono normal no sirve y eso ha significado que, como educadores, nos hemos quedado atrás. La verdad es que tenemos que sintonizarnos con estos estudiantes, con estos nativos digitales, como se les llama, para saber cómo se comunican, cuáles son sus intereses, porque cuando uno conversa con ellos señalan siempre que la clase es lo más latera que hay. Muchos de ellos no van a clases, tanto en la universidad como en los colegios, no asisten porque dicen que les aburre. Entonces hay que ver qué podemos conversar con ellos para tratar de llegar, saber cuáles son sus necesidades, sus intereses y tratar de entenderlos con su lenguaje. Como profesores tenemos una tarea muy importante. Tenemos que sacar mejor provecho a estas herramientas de comunicación que existen e ir educando a los niños.

¿Qué se puede hacer para proteger a los jóvenes de los peligros de Internet?

Con todo lo que ha pasado con el grooming (acoso sexual por Internet) y el bullying (matonaje por Internet) que ellos sepan lo que estos términos significan, cuáles son los valores que quieren preservar cuando están exponiéndose en un sitio web. También los alumnos a veces usan documentos que están en Internet y los citan sin sus autores, considerando que son de todos. Se puede reconocer la autoría y luego elaborar pensamiento propio. Se pueden tomar tres artículos con posturas distintas y hacer la propia construcción de lo que los profesores han pedido. En este sentido, tenemos mucho trabajo que hacer. Los docentes nos hemos quedado atrás.

¿Considera que Internet abre mundos educativos, sobre todo en escuelas apartadas?

En muchos colegios rurales tienen Internet porque el proyecto Enlaces los tiene conectados. Para los chiquitos se les abre un mundo de posibilidades y ahí uno tiene que saber canalizar esa búsqueda de información y, por otra parte, trata de establecer redes. Una de las ideas con las que partió Enlaces fue la de crear una red de profesores y estudiantes para intercambiar experiencias. Los alumnos tienen sus propias redes, que son más sociales, pero también está el deseo de tener redes más académicas para que los alumnos, del norte y del sur, por ejemplo, en algún momento puedan hacer un trabajo juntos, es una oportunidad que a veces no estamos aprovechando.

¿Cambia la manera de aprender con las nuevas tecnologías?

En general, con la Internet, los jóvenes piensan más como un hipertexto. Hay ciertos enfoques que señalan que los alumnos ahora, al estar mirando un sitio web, van de un tema para otro. No tienen la secuencia que tenía uno cuando estudiaba un texto, que empezaba en la página 1 y terminaba en la página 100. El niño va por distintas partes y busca en distintos soportes o medios. La información aparece como video, como texto, o como imágenes. El niño va recibiendo diversos códigos y los va transformando y aprendiendo de una forma distinta y eso los profesores tenemos que tenerlo presente. No basta que el niño tenga a su disposición texto. Los textos que entrega el Ministerio vienen con sitio web, con imágenes, con CD. En este momento estamos en un punto en que el aprendizaje tiene otros medios, más allá del texto, para aprender. Y sabemos que hay personas que por su estilo de aprendizaje, son más auditivas o visuales.

¿Cuáles son las ventajas de contar con Internet en la sala de clases?

Fundamentalmente el tener acceso a información. Si los alumnos están en la sala de clases hay que orientarlos, trabajar con ellos, explorar juntos, visitar museos o lugares que ellos jamás van a conocer en directo, pero que sí pueden acceder por Internet y hacer trabajos a partir de eso. Se te abre realmente el mundo. Pero, hay que incentivar el respeto a la autoría de los textos y que sepan que no todo lo que está en la web es bueno. Los niños tienen que tener pautas y criterios para que vayan filtrando la información válida de la no válida. Esto también implica una formación humana de los padres inculcándoles la responsabilidad, la autonomía, en conjunto con el profesor desde la sala de clases. No podemos dejar a los chicos solos, la familia tiene que estar presente. En algunos colegios capacitan a los padres para que manejen Internet y vean los sitios para trabajar pedagógicamente, para que hagan tareas o ejercicios. Es una labor conjunta para que los chicos tomen conciencia que es una herramienta que tiene cosas buenas y otras no tan buenas.

Creo que es otro campo donde ejercitar valores universales como el respeto a la dignidad de la persona. Ahí viene todo el tema del bulliying, por ejemplo. El otro día me contaban un caso en que los chicos se ponen a pelear y un tercero los graba, pero nada más que para subirlo a Internet. No es que estén peleando de verdad, es para simular una realidad. Ante eso uno dice ¿qué pasa? Es muy importante no dejarlos solos.   

Cifras

De acuerdo con la encuesta CASEN, el 66% de los alumnos de sectores más vulnerables acceden a Internet en su escuela.

85% del total de docentes pertenecientes a establecimientos adscritos a Enlaces, utiliza Internet en un rango que va de una vez a la semana a todos los días.

Fuente: MIneduc.