Julio 2009 / NÚMERO 29

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Cómo ser favorecido y no víctima de las nuevas tecnologías

Entrevista al Comisario Jaime Jara, jefe de la Brigada Investigadora del Cibercrimen, de la Policía de Investigaciones, PDI, quien se refiere a la realidad en Chile del uso y mal uso de las nuevas tecnologías. También ofrece recomendaciones para no ser una víctima de estos progresos.

¿Cuál es la realidad en Chile del abuso sexual vía Internet, el llamado “grooming”?

La Brigada Investigadora del Cibercrimen funciona desde el año 2000. El tema principal que asumió fue la investigación de la pornografía infantil a través de Internet, porque afecta a los menores en nuestra sociedad. Cuando se creó esta brigada justamente hubo una gran operación en Chile en la que se detectó que chilenos participaban en comunidades de pornografía infantil. Así se detectó el caso de Zacarach, en el que personas adultas abusaban de niños y producían material pornográfico infantil.

La pornografía infantil ha tenido grandes evoluciones. Antes sólo se veían comunidades en Internet, pero ahora existe la técnica de seducción on line, el “grooming” (grooming: acicalar, preparar al niño para tratar de abusar de él). Se trata de  mayores de edad que usando todas las herramientas de Internet ubican a menores de edad, se hacen pasar por sus pares, toman contacto con ellos a través de salones de chat, páginas webs, correos, con el objetivo de establecer una relación sentimental virtual para cometer  finalmente un abuso directo o indirecto. Directo cuando el niño es contactado por Internet y puede concertar una cita el adulto con el niño en un momento determinado, en la cual pueden tener un contacto físico, con la posibilidad de un abuso.

En el abuso indirecto el niño puede enviar fotografías suyas desnudo. El adulto no abusa físicamente del niño, pero sí lo está usando para obtener ese material pornográfico, exhibirlo y compartirlo con los demás pedófilos.

En Chile la legislación define como material pornográfico infantil a los menores de 18 años que se exhiben por Internet. Quien graba por Internet a través de una webcam a una menor de 18 años, guarda ese material y después lo exhibe, difunde, comercializa o exporta, es sancionado.

¿Es posible cuantificar el nivel de pornografía infantil en Chile?

En el 2006 hubo dos casos. En el 2007 hubo otros dos casos. En 2008 hubo 18 denuncias por grooming en la brigada del cibercrimen, y este año llevamos 12 casos denunciados. Como el delito se ha hecho masivo, hemos hecho participado en campañas, hemos dado charlas en los colegios y hecho alianzas estratégicas con distribuidores de Internet. Hemos dado a conocer este fenómeno y ahora la gente sabe que esto es un delito y que se puede denunciar, sabe que hay una policía técnicamente capacitada para la investigación.

Es razonable pensar que el fenómeno se ha expandido, porque somos uno de los países con el más alto porcentaje de usuarios de Internet en Latinoamérica. A mayor desarrollo tecnológico mayor capacidad de conexión a Internet, mayor cantidad de usuarios, mayor probabilidad de que se cometan estos delitos.

¿Hay intereses económicos detrás de la pornografía infantil?

Es un buen tema. No hemos detectado como policía que en Chile se lucre, que existan personas que se dediquen a obtener este tipo de material para lucrar, para venderlo. Sólo hemos detectado que existe para el “consumo” de las personas aficionadas a este tipo de imágenes, los pedófilos. Pero no podemos descartar que a lo mejor sí se lucre. Todavía es difícil que haya en Chile gente que se dedique exclusivamente a producir pornografía infantil y a lucrarse con esto.

¿Es la pornografía infantil una realidad muy desarrollada en Chile, como por ejemplo en países donde existe el turismo sexual, Cuba y otros?

Me ha tocado viajar por varios países de Latinoamérica, y en Colombia y Cuba una de las preocupaciones es el turismo sexual infantil. Nosotros debemos estar seguros y confiados de que en Chile existe una de  las legislaciones más avanzadas en lo que se refiere a la pornografía infantil. Chile es uno de los primeros países que ha penado el almacenamiento de pornografía infantil. En muchos países eso no se sanciona, ni siquiera la distribución, a menos que sea una distribución con fines de lucro.

¿Qué recomendaciones pude dar a los padres para evitar estos riesgos en sus hijos menores de edad?

La mayoría de los padres no tiene conocimientos técnicos, no conoce cómo funciona Internet, existe una gran brecha entre la generación de los padres y los menores que están en edad de riesgo para ser víctimas de este tipo de delitos. El primer consejo es involucrarse con el uso de la tecnología. Si un padre le va a aportar un medio a su hijo, ya sea teléfono, un equipo, un computador de casa, un notebook con conexión a Internet, debe saber cómo funciona ese equipo; saber qué es lo que hace el hijo en Internet, saber qué es un salón de chat; quiénes son sus amigos en mensajería instantánea o en el facebook; revisar qué paginas ha visitado, hacer una revisión de todas las fotografías que están almacenadas en los equipos que utilizan los hijos, o en sus pendrives o CDs. Hay que tener cuidado porque existen programas que se apoderan del uso del computador cuando está conectado a Internet y, a lo mejor en forma involuntaria -nosotros también-, estamos entregando información, fotografías nuestras que no debieran ser vistas por otras personas.

El otro consejo es la comunicación padres e hijos. La ley dice que con menos de 18 años son menores de edad, por lo tanto, la responsabilidad penal, la responsabilidad ante la ley es de los padres. Los niños son víctimas en todo momento de este tipo de delitos, aunque se desnuden y hagan lo que sea por Internet, siempre van a ser víctimas.  Los primeros responsables para que los hijos no sean víctimas son los padres.

¿Cuáles son las características de otro delito por Internet, como el engaño o mal uso de información para “sacarle” dinero a quienes caen en esos engaños?

En Internet se puede hacer lo que sea. Todos los delitos que antes se cometían a nivel personal o físico se están llevando a un mundo virtual, porque la vida de los ciudadanos se está trasladando, querámoslo o no, al mundo virtual. A través de Internet se pueden hacer compras, remates, transacciones bancarias. De todas esas posibilidades que permite Internet se aprovecharon los delincuentes que andaban estafando personalmente con el “cuento del tío” en la calle. Ahora usan Internet. La estafa se hace por esa vía. Buscan que de forma voluntaria usted haga un aporte de dinero. El delincuente sigue utilizando las mismas argucias de siempre, es decir, juega con la ambición, con la codicia del usuario de Internet.

Existen también otros delitos, que se cometen en sitios web de remate. Gente que crea entidades falsas, correos sólo para actuar en estos delitos, obtienen productos en ese remate, los que se les envía, pero ellos no pagan.

¿Cuáles son las recomendaciones para los usuarios, con el fin de evitar que sean engañados?

Nunca las entidades bancarias van a pedir que los usuarios ingresen claves, porque son secretas. Se supone que ni el banco sabe, porque los sistemas que manejan este tipo de claves son automáticos y no registran las claves.

El usuario puede cambiar su calve cada cierto tiempo, no debe dársela a nadie y no escribirla en ninguna parte.

No hacer las transacciones bancarias en lugares públicos, como un cibercafé, porque pueden quedar sus datos capturados, viene un delincuente y los usa.

Frente a las estafas mediante la supuesta donación de una gran cantidad de dinero, que se hacen por e-mails, es cosa de pensar un poco. ¿Quién va a ofrecerle una gran cantidad de plata a uno a su casa por esa vía? Esos delincuentes juegan con la ambición de los usuarios.

Las víctimas de estos delitos “informáticos” ¿tienen la posibilidad de denunciarlos?

Toda persona que sea víctima de todo delito que se cometa a través de Internet, llámense estafa, pornografía infantil, injurias, amenazas o lo que sea, debe denunciarlos por los medios que estima la ley, como el Ministerio Público y Policía de Investigaciones. La Brigada de Investigación del Cibercrimen es una de las más avanzadas en Latinoamérica. Tenemos la mayor cantidad de funcionarios, la mayor cantidad de ingenieros informáticos, la mayor cantidad de medios. Estamos pasando por uno de los mejores momentos en lo que se refiere a la investigación de delitos informáticos, que es el delito del presente. Ya estamos viviendo en un mundo virtual. Y a futuro vamos a pasar más tiempo en el mundo virtual que en el real.