“Una de las grandes virtudes de Pellegrini es que se renueva en el éxito”

Hace un año Sebastián Rozental (2 hijos) decidió hacer su retiro oficial del fútbol profesional. Joven promesa en los años 90, debió enfrentar un gran revés que le obligó a cambiar sus perspectivas: una lesión le impidió jugar por casi tres años y le significó cuatro operaciones. Sin embargo, no se queja de nada y, es más, es un agradecido de la vida.

Hoy, a sus 32 años, Sebastián sigue apasionado por el balompié y cercano a él en otras canchas: junto a unos amigos montó una empresa de asesoría a deportistas jóvenes y paso a paso se está configurando como un comentarista televisivo. “El fútbol fue mi vida, es lo más lindo que me pudo haber pasado y fue un regalo haber tenido las condiciones y la posibilidad de poder hacerlo”, dice.

-Pese a que fuiste muy popular siendo muy joven, no participaste ni participas de la farándula, ¿por qué?

Hay que separar bien las cosas y tener muy claro el horizonte, saber que uno es un jugador de fútbol. Eso no significa que uno no pueda ir a un programa o ir a un evento o participar de ciertas cosas, pero conocer los parámetros: uno es jugador de fútbol, no actor ni animador. Pero soy del pensamiento que en la vida se puede hacer de todo pero saber cómo, cuándo, dónde y de qué forma. Eso incluye salir a una fiesta y pasarlo bien, tomarse un trago, siempre todo con moderación y en el momento que corresponda.

-¿Crees que ese mínimo de jugadores que son famosos y ganan más dinero pierden el norte?

Hay de todo. Hay jugadores que han ganado mucha plata y que no han perdido el horizonte, como Marcelo Salas e Iván Zamorano, que mantuvieron siempre una línea y son los más importantes del fútbol chileno. En el segundo nivel hay algunos que lo perdieron y otros no, pero es como en todas las profesiones de la vida... No creo que exista una profesión donde todos sean 100 por ciento correctos.

-¿Vas a convertirte en un comentarista de fútbol?

Estoy haciendo un programa chiquitito de las ligas amateurs para un canal del cable y he tenido conversaciones con algunos canales de televisión abierta. Me gusta, porque me gusta mucho el fútbol y estoy súper abierto a esa posibilidad.

-¿Dónde está el equilibrio entre el perseverar y el decir ya no puedo más?

No sé, hay ciertas señales que a uno le van pasando. En el caso mío, el tema de la lesión fue súper clave, yo estuve dos años 8 meses sin jugar y con 4 operaciones, y en un minuto uno se da cuenta que lamentablemente la carrera toma otro rumbo y uno tiene que ir planteándose nuevos objetivos. Creo que lo más importante es ser realista, para ir asumiendo las etapas de la vida como son.

-Tú eres judío, ¿como es tu vivencia religiosa?

Soy una mezcla de judío observante y practicante, bien creyente y respetuoso varias de las fiestas importantes del judaísmo. Siempre he sido muy activo y participante de la comunidad, y a mis hijos quiero darle los valores de familia de lo que es la religión judía.

-¿Cuáles son esos valores?

Varios, pero destaco principalmente que en la comunidad judía se da mucho el tema de la amistad en el largo tiempo. Nosotros mantenemos las mismas amistades desde el colegio y eso se da poco, como que la gente va cambiando sus amigos según los ciclos de vida en que se va participando, obviamente con excepciones. Pero yo me junto con 35 amigos de mi colegio. O sea, de mi generación de 90, me veo constantemente y todas las semanas con unos 20 o 25, una vez al mes con 50 y una vez al año nos juntamos los 90. Eso es un tema súper importante para mí.