Junio 2009 / NÚMERO 28

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Claudio Muñoz, taxista, es padre de Carlos (26 años) y Claudio, quien hoy tendría 32 años

Tragedia en primera persona

“Mi hijo fue atropellado el 19 de marzo de 2005 a la una de la madrugada cuando tenía 28 años. A esa hora mi hijo venía de la casa de su abuela en bicicleta, porque para él era sagrado verla todos los días, porque se crió con ella. Vivía con nosotros y era técnico en electricidad industrial, pero nunca le gustó la profesión así es que se dedicaba a la artesanía en madera, tenía un tallercito en la casa y ahí hacía aros, cuadros, delfines... Tenía un hijo que este año cumple 12 años.  

No es porque mi hijo ya esté en las manos de Dios, pero era muy bueno. Han pasado cuatro años y todavía sus compañeros de la Universidad de Playa Nacha lo recuerdan y lo vamos a ver al cementerio.

El accidente se produjo por la imprudencia de un tipo que manejaba curado. Llevaba 1,8 grados de alcohol en la sangre, iba sin licencia de conducir, el auto era un taxi que andaba sin revisión técnica ni seguro. Si ese auto hubiese estado guardado, como tenía que ser, mi hijo estaría conmigo. Esto sucedió en avenida Carrascal a la altura del 60 mil, en la comuna de Quinta Normal, a la salida de la villa donde vivimos.

En el auto iban dos hombre y dos mujeres, curados todos. Estaban celebrando porque el conductor se iba al Servicio Militar. En el expediente sale que se pasaron dos luces rojas, iban a exceso de velocidad, derribaron dos árboles, atropellaron a mi hijo y después se volcaron. Tres se dieron a la fuga, pero el conductor no porque quedó herido.

Después de esto nos cambió la vida totalmente.

Creo que la responsabilidad es de la gente que anda manejando. La gente puede salir a divertirse, pero debe dejar el auto en la casa. El gran responsable del accidente de mi hijo es el padre del chofer, porque sabiendo que el auto no tenía revisión ni seguro y que su hijo no tenía licencia, no tendría que haberle prestado el vehículo. 

Yo soy taxista y ando en la calle todo el día. Uno junta peso a peso para andar con la revisión técnica al día, con el seguro, como corresponde. A veces trabajo de noche, de 22:00 a 24:00 horas y veo harto vehículo trabajando sin licitación como taxi en la noche. Qué pasa si esos autos atropellan a un peatón…

Yo ando con precaución, incluso me han chocado varias veces, pero han sido topones chicos por la imprudencia de las personas. El vehículo más grande siempre se tira encima del más chico.

En este tema creo que lo más grave es que no hay una condena para las personas que manejan en estado de ebriedad. El responsable de la muerte de mi hijo estuvo sólo 5 días en la cárcel.

Sobre las licencias con puntaje creo que lo más importante es que los que cometen una falta grave sean castigados. A la tercera falta hay que quitarles la licencia. No pueden volver a lo mismo.

Si una persona atropella y mata a otra hay que quitarle la licencia de por vida. Si lo pillan en estado de ebriedad debiera tener una condena que aumente según el estado de ebriedad en que se encuentre. No es justo que retengan la licencia por seis meses, porque la gente vuelve a lo mismo.

A los papás de jóvenes que carretean en auto les diría que es mejor que paguen un taxi o se movilicen en micro, pero no hay que manejar si uno bebe. Con alcohol puede pasar cualquier cosa. Pueden atropellar a alguien o se pueden matar ellos mismos. Los grandes responsables son los padres.