volver

Carlos Correa, Webmaster de www.iglesiadesantiago.cl
Las redes sociales tienen más de positivo que de negativo

¿Cuál es su labor en la Red Informática de la Iglesia en América Latina, RIIAL?

Mi servicio es ser parte del Comité Ejecutivo como encargado del tema web. Es un hermoso desafío aportar nuestra experiencia en el desarrollo de portales web a la Iglesia del continente, explorando nuevas formas, nuevos diseños e ideas que se transformen en herramientas de comunicación de la Buena Noticia. Recogiendo el llamado de Aparecida, de ser discípulos misioneros en el ciberespacio. En esa línea, nuestro próximo desafío RIIAL es la organización del Congreso "Iglesia y cultura digital" que se desarrollará entre el 17 y 19 de octubre próximo en Santiago y que esperamos sea un espacio de reflexión y diálogo sobre los usos pastorales de estas fascinantes herramientas que cada día nos sorprenden y que cada vez son más usadas.

¿Cuál es su opinión respecto a las movilizaciones ciudadanas promovidas por las redes sociales?

Creo que podemos separar aspectos para luego vincularlos. Las movilizaciones son parte nuestra, han existido y seguirán existiendo y responden a muy variadas motivaciones. Ahora bien, las redes sociales juegan un papel de vehiculación y facilitador de esta necesidad ciudadana de expresarse. Son democráticas, horizontales y al alcance de un click, lo que sin duda ayuda en la velocidad de convocatoria y en una "viralización" (difusión instantánea y simultánea) de los mensajes a "muchos". La lógica de comunicar de "uno" a "muchos" (un diario o la radio, por ejemplo) cambia a comunicar "todos" a "todos", donde somos al mismo tiempo emisores y receptores de información y es allí cuando el efecto multiplicador llega a ser exponencial. No obstante este pequeño análisis, el uso de las redes sociales (pensemos en las más conocidas, Facebook y Twitter) tienen una masividad importante que sin embargo no cubre a todos quienes acceden a internet, por lo que aún hay mucho camino por recorrer, descubrir y crear. Mi opinión es que las redes sociales son excelentes herramientas que están a nuestro servicio, son espacios que tenemos para expresarnos, generar contenido pero no son un fin en sí mismo, sino solo un medio para favorecer la comunicación. Recuerdo que el 2006 la movilización "pingüina" se convocó en MSN (Messenger) que era el medio más usado por los estudiantes secundarios en esos momentos. Facebook nació en Estados Unidos el 2005 y llegó tiempo después a Chile y Twitter aún no existía, es decir, ante la urgencia de comunicarnos buscamos las herramientas disponibles y las usamos. Ya hemos visto lo que ha significado el uso de estos medios en Egipto y otros países. Gracias a estos medios se ha favorecido la comunicación y participación, sin embargo detrás han estado personas con muchas necesidades que han podido expresarse a través de estos canales democráticos que corren sobre internet.

¿De qué manera el mensaje del Papa para la 45ª Jornada Mundial de Comunicaciones ilumina esta realidad?

El camino que el Santo Padre ha seguido en los últimos tres mensajes de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales es precioso. El 2009 nos señalaba que las nuevas tecnologías implican nuevas relaciones y en ese contexto nos llamaba a promover una cultura de respeto, diálogo y amistad. Luego en 2010 el mensaje fue dirigido a los sacerdotes y a la pastoral en el mundo digital, donde su interpelación era a poner los nuevos medios "al servicio de la palabra". Y ahora en la 45ª Jornada Mundial de Comunicaciones nos habla ya de "Era digital" y nos urge a descubrir la verdad, el anuncio y la autenticidad de vida. En ese sentido las palabras del Papa Benedicto XVI iluminan nuestro accionar, como personas insertas en esta cultura de la "hiper" comunicación e información. Es tan clave la reflexión y el discernimiento que incluso el Santo Padre se cuestiona sobre si existe el peligro de estar menos presentes con quien encontramos en nuestra vida cotidiana ordinaria o si dedicamos tiempo a reflexionar críticamente sobre nuestras decisiones y a alimentar relaciones humanas que sean realmente profundas y duraderas. Y junto a ello nos señala un camino muy claro a seguir: "es importante recordar siempre que el contacto virtual no puede y no debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida".

¿Qué potencialidades y qué peligros existen en las redes sociales?

Me gusta mirar esta evolución tecnológica de una forma muy positiva. Veo mucho más potencial que peligro y tengo mucha confianza en que el balance será siempre una ganancia. Sin duda algunos de los peligros pueden ser perder el foco, pasar a vivir dentro de estas redes y no ser capaces de relacionarnos personalmente. O bien dejar de ver nuestra realidad más cercana, obnubilados por la fascinación que produce el estar en contacto prácticamente sin fronteras. Se lo pregunta el Papa en el mensaje de este año: "¿Quién es mi "prójimo" en este nuevo mundo?" Y aquí su respuesta es una clave importante: nos habla de "un estilo cristiano de presencia también en el mundo digital, caracterizado por una comunicación franca y abierta, responsable y respetuosa del otro" Por ello creo firmemente que si somos capaces de discípulos misioneros de Jesús en la red de redes, tendremos infinitas oportunidades de usar estos medios como poderosas herramientas de comunión y participación y allí el potencial es nuestra imaginación. Benedicto XVI nos motiva a unirnos "con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana". Es una invitación preciosa la del Santo Padre, y creo que podemos aceptarla con toda confianza. Es una oportunidad maravillosa la que tenemos y no podemos desaprovecharla.