Marzo 2009 / NÚMERO 25

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Entrevista a Eduardo Vildósola, apoderado de colegio Tabancura

“Existe una idea de familia súper profunda en el colegio” 

¿Cuál es la importancia que le asignas a la participación de la familia en el colegio?

Yo creo que es tremendamente importante que el colegio tenga una sintonía con la familia, que el proyecto del colegio de formación integral sea similar al proyecto que tiene la familia de lo que es una formación integral de sus hijos. Eso es lo primero y lo más importante. Y pienso que en esto en el colegio Tabancura, después de treinta años, tú puedes darte cuenta que la inmensa mayoría de las familias está buscando lo mismo que el colegio, que es una formación en las virtudes humanas muy fuerte, una vida de piedad, y te diría que muy al final la formación académica. A veces el colegio se conoce más por los resultados de la PSU, pero yo creo que eso es una consecuencia de otras cosas más importantes, que son tratar de formar en virtudes a los niños, de tratar de hacerlos mejores personas cada día y en eso me parece que la familia están siguiendo muy de cerca lo que dije el colegio, y viceversa. O sea, hay una interrelación muy fuerte, y eso es fundamental, porque cuando eso no ocurre, empieza a haber problemas en el alumno, o en los profesores, en el colegio, o en la familia. El colegio busca precisamente eso, busca entregar una formación que fortalezca la familia; pienso que el primer lugar donde se viven las virtudes humanas es en la familia, entonces por eso yo creo que hay tanta relación entre lo que el colegio quiere hacer y cómo le llega eso a la familia de vuelta.

¿Tu hijo que está en el Tabancura dimensiona y valora el que la familia y el colegio estén en sintonía para que colaboren juntos en su educación?

Yo creo que sí. Habría que preguntarle a él  si está contento en el colegio, si le gusta ir al colegio. Yo se lo he preguntado y me ha dicho que sí, que está contento y yo veo que lo que están tratando de enseñarle a él, en lo que están tratando de formarlo, es lo que yo quiero que él aprenda, y lo que quiero que él reciba como formación. Fíjate que hubo ahora hace poco una prueba que se hizo en todo Chile, en todos los colegios, donde se reflejaba cuánto se sentían los hijos apoyados por la familia, integrados a la familia, y yo supe que al Tabancura le fue muy bien. Fue un test de rendimiento académico, de interacción social, de cómo se sentían frente a sus pares, cómo se sentían en las familias, si se sentían queridos y respetados por los papás, acogidos por ellos.

¿Cuál es tu percepción de la filosofía del colegio Tabancura respecto a la familia?

Bueno, yo creo que existe una idea de familia súper profunda en el colegio.

¿Qué es lo que más valoras de esa idea?

Lo que valoro, así en simple, es que la familia es un lugar extraordinario para aprender y formarse, que se pasa muy bien en la familia, que es ocasión de aprender virtudes. O sea, la familia es el primer lugar donde los niños deberían aprender a respetar, a compartir, a tener espíritu de servicio, a interesarse por la otra persona, a ayudar a los hermanos, a ayudar en la casa, a respetar y tratar muy bien a la nana. Todas las virtudes que tú puedas imaginar, están ahí, en la familia. Y eso es lo que uno ve que están tratando de hacer en el colegio, en que si tú eres católico también le enseñan esas cosas, que sean piadosos, que aprendan a tener una relación amistosa con Dios, de hijo a padre, simple, directa, franca.

¿Qué experiencias concretas de participación de la familia y los padres se dan en el colegio?

Existen montones de instancias donde los papás participan, en charlas que ofrece el colegio, en medios de formación, en actividades extraprogramáticas, en actividades sociales, que involucran a los padres a través de los encargados de curso, y además a través del colegio. También hay iniciativas como visitar hogares de ancianos o  apadrinar colegios, por ejemplo el colegio Nocedal que está en La Pintana. También hay el típico paseo padre-hijo, que es fantástico.

Cuéntame de ese paseo…

Se hizo uno en 6º básico (se hace una vez al año), fue fantástico, fuimos a La Campana, una cuestión chora, porque nos fuimos a dormir allá, nos integramos con nuestros hijos, dormimos en carpa, hicimos un rico asado, se hizo deportes, se hizo paseos, compartimos. Ahora, mucho de eso el colegio lo deja a iniciativa de los papás, nosotros somos los que organizamos, independiente de las actividades sociales, de las actividades extraprogramáticas. Por ejemplo, se han hecho Olimpíadas, donde los papás compiten en deportes. Por todas estas cosas te digo que hay una intercomunicación entre lo que tú quieres como proyecto de familia y lo que el colegio te está ayudando a hacer.

¿Cómo es la relación de los apoderados con los otros estamentos del colegio, con los directores, con los profesores?

Mi relación con el profesor jefe se canaliza en dos entrevistas al año, muy bien preparadas, de las cuales uno siempre sale con tareas; si uno se las toma en serio, sale con tres o cuatro puntos concretos para trabajar con el hijo, para que haya una mejora en él o ella.

¿Y qué temas se tratan en esas reuniones?

Se trata de todo, la parte académica viene al final. Primero se habla sobre cómo está el alumno, cómo se siente en el colegio, cómo está en la casa y qué puntos de mejora puede haber, qué puntos considera el colegio que hay que mejorar, tiene que ver con virtudes. “Estos son los puntos fuertes, estos son los puntos débiles”, etc.

¿Cómo son las reuniones de apoderados?

Te puedo contar la que hicimos el año pasado, en 8º básico, que fue en mi casa. Fue súper interesante, porque invitamos a una señora con mucha experiencia en adolescentes a hablarnos sobre los chiquillos que están en esta etapa. El profesor jefe no estaba, y la señora nos dio una charla de cómo entender el proceso adolescente, cómo ayudarles a vivir bien la adolescencia.

¿Hay alguna instancia donde los padres participen y apoyen a los hijos en la parte académica?

Lo desconozco. En todo caso los conductos son súper abiertos.

Si tuvieras que decir uno o dos rasgos que distinguen al colegio Tabancura respecto a la participación de las familias, ¿cuáles destacarías?

Yo creo básicamente como papá que para estar en este colegio hay que tener pasión por la familia, pasión por querer ser cada día mejor como persona.