Concurso
Encuentro Abril
Reíamos con ganas
Cómo olvidar aquel primer trabajo, donde mi estómago era un nudo de nervios ¡cómo no! si tenía sólo 17 años, y trabajaría para una gran transnacional como Mcdonalds. También recuerdo todos esos momentos de estrés que nunca olvidaré, pero por sobre todo, recuerdo todos esos buenos momentos donde reíamos con muchas ganas y nos divertíamos. En conclusión, una muy buena experiencia que te prepara para la vida laboral.
Francisco
La diferencia
Bullicio, gente cargando grandes bolsos. Yo detrás del mesón de aquel negocio de abarrotes, vistiendo cotona azul atendiendo a los clientes.
De lunes a lunes, me levantaba a las seis de la mañana. Mi sueldo era menor al mínimo legal, pero no desfallecía.
Caminar por las oscuras calles que rodeaban la Vega Central en madrugadas frías tampoco me hizo echar pie atrás.
De esta manera conocí la diferencia entre no tener dinero y ser pobre.
Los indigentes que me saludaban diariamente me lo enseñaron y cuando terminaba mi jornada, encontraba en la sonrisa de mis hijos mi verdadera riqueza.
María Soledad González Chavarriga, 42 Años
Un suspiro
La frase sugiere haber tenido muchos o varios trabajos en nuestra vida laboral. Experiencia interesante si nos nutrimos de valiosos conocimientos, conociendo y compartiendo con diversas personas, situaciones y ambientes. O, estresante y penosa si quedamos cesantes y buscando pega nos sentimos fuertemente apremiados por necesidades insatisfechas y compromisos incumplidos.
No es mi caso. Soy afortunada de pertenecer a esa especie casi extinguida que ha tenido un solo trabajo en toda su existencia.
Mis 38 años en CorreosChile han sido como un suspiro. Aún viviendo a concho todas sus reestructuraciones orgánicas, tecnológicas, cambios políticos y un largo etcétera.
¡Gracias Señor!
Margarita González Lara
Volver a Paine
Mi primer trabajo remunerado fue en un colegio en Paine donde me desempeñé como profesor de inglés. Ahí me tocó enseñar a alumnos de 1º a 4º medio en el cual tuve buena recepción de parte de ellos y me dejaron invitado para que los siguiera visitando. Fue una muy bonita experiencia, ya que me abrió las puertas para otros trabajos posteriores y conocí muchas personas muy bonitas. Ellas me abrieron su corazón y me contaron sus propias experiencias, me dejaron abiertas las puertas para posteriores trabajos y así lograr mayor experiencia en otras áreas. Espero volver algún día allá.
Carlos Villablanca Villarroel
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