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Edición NÚMERO 63
Mayo 2012

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¡No nos resignemos a vivir así!

El 18 de abril del 2012 se convocó a una asamblea a la población La Legua. Querían informarla sobre los primeros pasos del Plan de Intervención Social, que ha sido el fruto de un largo diálogo y trabajo en conjunto.

¿Quiénes convocan? El Consejo de Pobladores elegido hace un año para enfrentar los problemas de educación, salud, vivienda, etc., la Municipalidad de San Joaquín y el Gobierno.

Ha sido un proyecto común: renovación de la calle principal Jorge Canning, Comandante Riesle, de algunas plazas, de jardines infantiles… pero sobre todo la apertura de la población Legua Emergencia a la gran ciudad, expropiando terrenos de algunas empresas del sector para crear una avenida, derribando el alto muro que transforma los pasajes de Emergencia en callejones sin salida y la población en ghetto. Además, se proyecta construir departamentos para acoger a los numerosos allegados del sector.

En general este plan ha sido bien acogido por la gente presente en la asamblea, sobre todo porque se dijo que no iban a expropiar ninguna casa de la Legua Emergencia. Pero los pobladores sentimos un cierto escepticismo. En 60 años de existencia de esta población se propusieron muchos proyectos que nunca se realizaron, “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. Sin embargo, ha nacido una esperanza que la situación pueda cambiar porque las autoridades supieron consultar a los interesados, los pobladores. Damos los primeros pasos abriendo el camino a muchos otros en los años a venir. 

Hace un año, la comunidad San Cayetano, entregó una carta al Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, denunciando una situación de violencia intolerable y el silencio de las autoridades que provocaba un sentimiento de abandono. Decíamos que el narcotráfico era el síntoma de una herida social provocada por las deudas pendientes en educación, salud, trabajo, oportunidades… decíamos que en las calles de La Legua no regía la paz de un Estado de Derecho.

Hoy día podemos decir que continúan las balaceras y los enfrentamientos a pesar de la presencia de muchos policías. Por estos días y desde hace una semana  no hemos escuchado balaceras o por lo menos muy pocas. ¿Será un paso hacia la paz o una tregua?. Todo eso nos ha permitido descubrir que la situación de La Legua es un problema de sociedad y los mensajes recibidos después de la carta al ministro nos hicieron tomar conciencia que hoy muchas otras poblaciones conocen la violencia, el rechazo, el desprecio, la estigmatización. Nos encierran en ghettos y tenemos que derribar los muros. Nos preguntamos, ¿Qué tipo de sociedad estamos construyendo?.

Si hay armas es porque hay droga, si hay droga es porque los traficantes encontraron terreno favorable a la venta. La solución no va a venir con más carabineros, más represión, más cárcel. Si no atacamos la causa de la miseria y de la pobreza; vivienda, educación, salud, empleo, sueldo, etc. nunca vamos a salir adelante. Además, se necesita un diálogo permanente con los que están sufriendo de esta situación violenta, se necesita promover y apoyar las organizaciones que quieren trabajar para renovar nuestra sociedad y construir la paz.

¡No nos resignemos a vivir así! La Legua como otras poblaciones es tierra santa, tierra de lucha y dignidad. Nosotros desde nuestra fe en Jesucristo no claudicaremos en la defensa de la vida y de la dignidad.

Padre Gerardo Ouisse
Párroco de la parroquia San Cayetano