Noviembre 2009 / NÚMERO 33

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Omar Tobar
Quiso ser técnico y no un ingeniero más

¿Cómo descubriste tu vocación militar?

Estudia desde agosto de este año en el Centro de Formación Técnica Esperanza Joven. Desde que salió del Liceo Santa Teresita en Independencia comenzó a trabajar en un call center para ayudar a su familia. Cuando vio que tenía estabilidad laboral se puso a estudiar ingeniería en informática en un instituto profesional, pero no le gustó. “la llegada, la forma en que te trataban, la forma de trabajo, no me gustaron”. Dejó sus estudios en primer año hasta que un asesor de la pastoral juvenil le avisó que el Centro de Formación Técnica de la Vicaría de la Esperanza Joven tenía becas casi totales y como él quería seguir estudiando, a como de lugar, se inscribió. Eligió ser prevencionista de riesgos porque es una carrera “en la que se ayuda a la gente”. Sobre la diferencia con su anterior experiencia académica explica: “Acá es algo totalmente diferente. El plan de estudios no es como en un instituto donde tienen unas mallas gigantes, donde tienes que estudiar matemáticas de nuevo sólo para agrandar la malla. En cambio acá son materias metódicas y que van al punto. Eso me gusta”.

También está contento con el CFT: “Acá los profesores no se preocupan sólo de pasar la materia, sino que se preocupan si entendiste. En el área administrativa se preocupan de levantar a las personas que tienen menos rendimiento con ayudantías”.

¿De qué se trata tu carrera?

Prevención de riesgos es una carrera en la que se protege a los trabajadores para que no tengan accidentes en su trabajo. Eres el encargado de prevenir las causas. El campo laboral es bastante amplio porque en todas las empresas hoy debieran tener un prevencionista. De aquí al 2015 en los colegios también debieran tener un técnico o ser asesorados por un prevencionista. En las minas, en las construcciones, en todo tipo de institución. Incluso en la comunidad de edificios ya construidos también debieran tenerlo para elaborar un plan de acción en caso de incendio o sismo.

¿Por qué la elegiste?

Elegí esta carrera técnica por el tropezón que tuve anteriormente. Ahí me di cuenta de muchas cosas. Haberme metido a un instituto profesional fue porque todo el mundo estudiaba ahí. En cambio acá, lo que uno aprende es más específico. El técnico es mucho más práctico que un ingeniero. Ellos se llenan de información, pero no de práctica. En cambio con un título técnico tienes herramientas de trabajo que se usan día a día. Acá son métodos prácticos. En este mes y medio ya hemos tenido salidas a terreno, hemos visto el tema de primeros auxilios, por ejemplo.

¿Te proyectas trabajando en esto?

Me proyecto trabajando en esto. De todas maneras. A pesar que no estaba entre las carreras que yo tenía prevista. Es bastante gratificante saber que implementando medidas se puede salvar la vida de otra persona. Mi vocación tiene un tinte social y en este sentido el prevencionista está orientado a ayudar al trabajador.

De momento no quiero estudiar otra cosa, quiero seguir perfeccionándome si se da la oportunidad. Me quiero desempeñar como técnico. Además, actualmente la demanda va más por los técnicos que por los universitarios.