Edición NÚMERO 57
Noviembre 2011

Gladys, agradecida de haber tenido a su hijo tras la idea del aborto

Gladys logró revertir la idea original de aborto en su hogar gracias a la intervención del programa “Acoge una Vida”. Este es su testimonio:

“El día 17 de diciembre del 2010 me enteré junto con mi pareja a través de un test que estaba embarazada... nuestra reacción desde un principio siempre fue que yo tuviera a mi bebé y continuara con mis estudios, ya que a la fecha estaba cursando segundo medio. Pero nuestra mayor preocupación era contarles a mis padres. Por mi parte me daba miedo, ya que no estarían de acuerdo, porque yo soy menor de edad y no les caía bien mi pareja. El día 27 de diciembre yo me escapé de mi casa, a la casa de una amiga. Al día siguiente yo le envié un mensaje a mi hermana mayor contándole que estaba embarazada y que no volvería hasta que mi bebé estuviera más estable en mi vientre y así ellos no le harían daño.

Mis padres me buscaron por todos lados e incluso fueron a la casa de mi pareja. Dentro de todo esto yo tengo un amigo que en ese momento se encontraba en Arica, el cual me estaba asesorando  y brindando apoyo. El día 29 me junté con mi pareja para ir al médico y realizarme la primera ecografía. Luego de eso yo llamé a mi amigo y me dijo que me dirigiera a juzgado de familia en el cual me dijeron que fuera a Carabineros, porque mi familia no quería que tuviera a mi bebé y dejara una constancia de abandono de hogar. Al momento de ir a Carabineros no me brindaron la ayuda que yo solicitaba, si no que llamaron a mi padres y me entregaron a ellos. Al momento de llegar a la casa de mis padres lo primero que me dijeron era que yo no tendría a mi bebé ya que era menor de edad, que tenía que seguir estudiando, que no estaban de acuerdo con quien era el padre, etc. Ese mismo día antes de que me quitaran mi celular me contacté con mi amigo de Arica y él me dio el teléfono de Chile Unido y me dijo que ahí me podía refugiar y me podrían brindar el apoyo que yo necesito. No pude llamar, ya que me quitaron mi celular y no podía utilizar mi teléfono, la cosa es que mi amigo se contactó con mi pareja y me inscribieron en la fundación. A los días después me llaman por teléfono de la fundación preguntándome cómo estaba y cómo iba con mi bebé y me solicitaron hablar con mis padres, para ver si los hacían cambiar de opinión.

Ellos al principio no aceptaron, y no estaban de acuerdo con que yo recibiera las llamadas, pero estaban conscientes de que si me pasaba algo a mí o a mi hijo habría gente que sabía de nuestra existencia y les iría mal, por lo cual gracias a la fundación mis padres aceptaron que tuviera a mi hijo. Las llamadas de la fundación eran constantes, hasta hoy en día siguen llamando para saber de nosotros.

Mi hijo nació el 11 de agosto de 2011 en el hospital San José. Bueno, aparte de brindarme apoyo, me han ayudado con las cosas que necesita mi hijo, yo sigo estudiando a la fecha cursando tercero medio. Ahora estoy con mi post natal así que cuido yo a mi hijo. Y mi familia a las finales aceptaron a mi pareja y estoy conviviendo con él en la casa  de mis padres.

Igual estamos súper agradecidos con mi pareja de la fundación, ya que ellos intervinieron e hicieron cambiar de opinión a mis padres y tenemos a nuestro lado a nuestro hijo, Carlos Balthier Vicencio Salazar, sanito y estamos muy felices”.