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¿Qué le pide usted al futuro Presidente de la República?

 

Con esta pregunta salimos a buscar santiaguinos. No importando su edad, condición social, profesión o sexo, nos contaron sus anhelos personales y sociales.

 

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Carmen Domínguez
abogada y directora del Centro UC de la Familia

Mauricio Huerta
deportista de alto rendimiento en tiro al blanco

Jaime Vargas
taxista

Francisco Brugnoli
artista visual, director del Museo de Arte Contemporáneo y vicerrector de extensión de la Universidad de Chile. 

Sandra González
asistente social 

José Santos
Obrero de la construcción 

Lidia Vásquez Soto
adulto mayor

Irene Celis
tres hijos, jefa de hogar 

Juan Orellana
funcionario municipal de la Municipalidad de Lo Prado. Casado, dos hijas.

José Jonquera
empleado bancario Scotiabank

Jorge Matetic
past president de la Unión Social de Empresarios Cristianos, USEC 

Magaly Muñoz
microempresaria, encargada de ferias de la Asociación de Micro Empresarias ACOMEC

Juan Enrique Coeymans
ingeniero y académico de la PUC 

Isabel Poblete
profesora y coordinadora pedagógica del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe en la comuna de La Granja

Felipe Arteaga
arquitecto de “Un techo para Chile” en Valparaíso

Patricio Pérez
experto en medioambiente y académico de la Usach 

Begoña Yarza
pediatra y directora del Hospital Exequiel González Cortéz 

Valentina Ilic  Vigil
Estudiante de primer año de Ciencias de la Familia, Universidad Finis Terrae 

Benjamín Acevedo Armijo
estudiante de 3°A del Colegio Antilhue

Constanza de los Ángeles Muñoz Guajardo,
Estudiante de 4 ° D del colegio Coronel Eleuterio Ramírez Molina

Virginia Ana Schultze Bravo
Voluntaria del Centro Integrado de Acogida al Migrante (CIAMI)


Carmen Domínguez, abogada y directora del Centro UC de la Familia

Pediría que profundice en cuáles son los reales desafíos y problemas de la familia en Chile y sólo a partir de un fundado diagnóstico intente formular políticas en la materia.

Esperaría que los ejes de las mismas se centren en fortalecer el rol de los padres, disponiendo medidas de apoyo concreto a su tarea y dejando el rol estatal siempre como subsidiario, para aquellos casos en que ellos no pueden hacerlo.

Asimismo, que se aliente el proyecto de familia estable generando incentivos que  animen a  nuestros jóvenes a casarse y comprometerse con otro como pilar para la construcción de su familia, dándoles acceso a una previa formación en lo que ese compromiso realmente implica. Que se desarrolle el acompañamiento a ese marido y mujer en sus primeros conflictos mediante debida asesoría profesional accesible a las personas, en especial a los más pobres. Invertir de modo decidido en prevención al conflicto y el fracaso por el bien de los propios esposos y de sus hijos.

Esperaría que se actúe con la  convicción de que la inversión pública en familia es un capital social.

 


Mauricio Huerta, deportista de alto rendimiento en tiro al blanco.

Le pediría que de una vez por todas se entienda lo que significa hacer deporte de alto rendimiento, ya que no es compatible tener que trabajar y tener que rendir.

Hay que ver cómo los demás países se están preocupando del deporte, siendo que en Chile ha habido un estancamiento. 

Estudié producción gastronómica y masajes. Me dedico a eso y a entrenar. Además tengo que rendir porque tengo una ayuda económica. Yo la tengo hace años y la he podido mantener, pero hay otros que no la han podido mantener porque además tienen que trabajar. 

El deporte para un país ayudaría a mantener gente fuera de las drogas y de la delincuencia. Si el país gana deportivamente, en general el pueblo anda contento y motivado. Si recuerdas, cuando el Chino Ríos jugaba un partido, todo Chile se paralizaba. Cuando la selección juega, todos estamos atentos a eso. Si ganan, todo el mundo anda contento. Es la única manera de tener una camiseta propia. 

Pasa por un tema cultural. Al no haber una cultura deportiva el Estado no invierte una cantidad importante de dinero para el alto rendimiento. Es el alto rendimiento el que lleva a los niños a hacer cosas. A Marcelo Ríos le fue muy bien. De ahí nacieron Fernando González y Nicolás Massú. En ese tiempo, cuántos niños empezaron a asistir a las escuelas de tenis. En el alto rendimiento está la base. Lo que ha hecho el gobierno hasta ahora es apoyar el deporte masivo y no el de alto rendimiento, siendo que debiese ser al revés.

 


Jaime Vargas, taxista

Hace 7 años atrás, cuando alguien quedaba sin pega, o tenía un capital, comparaba su autito y podía ingresar como taxista. El ministerio de transportes le daba el permiso. Como una manera de cortar con la gran cantidad de taxis que había, sobre todo en el centro, cortaron el permiso para obtener la patente de taxi, que es un poco más barata. Cuando se cortó se dijo que sería por un tiempo, dos años. Pero ya van 6 años. Ahora lo que hay es un mercado negro. Donde alguien que quiere ser taxista tiene que comprar un cupo a una persona que lo tenga y que quiera jubilar o no trabajar más en taxi. Muchas personas se quedan a medio camino y no pueden seguir siendo taxistas porque no tienen dos millones y medio de pesos para comprar un cupo de trabajo. Si hay 15 mil taxistas, esos están hace 7 años, no ha ingresado ninguno nuevo.

Hay dos caras de la moneda: la congestión y el mercado negro. El ministerio lo vio por el lado de la congestión.

Creo que el gremio de los taxistas tiene problemas, igual que cualquier otro trabajador. El problema del taxista es obtener un cupo para trabajar como taxi, ya que estos se encuentran congelados por más de siete años por el ministerio de transportes. Pediría que abran nuevas inscripciones para optar a un cupo y no estar pagando más de dos millones de pesos por ella.

Hay muchos taxistas que no han podido seguir en este oficio por carecer de este derecho y no poder financiar un cupo por ser demasiado caro.

También es muy importante tener un seguro por accidente o fallecimiento del taxista, especialmente del que ha sido asaltado y resulta herido.

En este rubro se trabaja alrededor de doce o quince horas diarias y está expuesto a accidentes o asaltos a cada momento.

El ministerio de transportes es bueno para exigir y no para escuchar. Exigió autos modernos, con todas sus comodidades y los taxistas han tenido que adquirirlos.

 


Francisco Brugnoli, artista visual, director del Museo de Arte Contemporáneo y vicerrector de extensión de la Universidad de Chile.

Entiendo por políticas culturales lo que la palabra cultura quiere decir verdaderamente, no sólo las manifestaciones artísticas. Cultura son todos los modos de comportamiento. Naturalmente me voy a centrar en mis campos de acción.

La primera gran acción tiene que ver con el apoyo a las universidades estatales y a la instrucción pública. Sin instrucción pública de calidad y sin universidades desarrolladas es imposible tener un país en condiciones de aceptar todos los desafíos que se le presentan en procesos tan complejos como el de la globalización.

Lo primero es un fuerte apoyo a la educación superior, media y básica de carácter público y estatal. Porque son los lugares donde más se mezcla la sociedad chilena. No son lugares de guetos, es un lugar donde se encuentra la sociedad chilena con sus distintas características y estratos socioculturales.

Después el trabajo que a mi juicio deberían tener los centros culturales. Centros culturales y bibliotecas tienen que desarrollarse en el terreno en el que ya están siendo proyectados, están apareciendo bibliotecas en varios puntos del país. Pero debe haber cierto privilegio en los lugares en que existan universidades, porque esos centros tienen que tener una mayor capacidad de desarrollo, porque donde hay universidad hay masa crítica y, al mismo tiempo, hay posibilidades que los egresados se transformen en líderes de opinión. Ahí hay un gran rol multiplicador, necesario frente a la urgencia del país para alcanzar ciertos estadios culturales que vemos aún muy lejanos.

En ese sentido los museos estatales, incluyendo al MAC, deberían contar en estos centros culturales a lo largo del país y, especialmente, los que acabo de mencionar, con espacios adecuados donde llevar parte de su patrimonio. El patrimonio que guardan los museos estatales es nacional, no es de una ciudad ni de una institución, es del país y no puede estar guardado. Además tenemos que dialogar frente a ese patrimonio, tenemos que reconocernos en las historias que allí aparecen representadas, las historias nacionales y culturales.

El museo hoy hay que entenderlo fuera de él. En este sentido se debiera contar con nuevas tecnologías, pero no sólo para apoyar la difusión, sino que los Museos tienen la posibilidad de constituirse en espacios privilegiados para el trabajo de artistas con producciones del campo de las nuevas tecnologías de la información: arte digital.

Debiese existir una red de museos MAC. Una red concertada en parte por iniciativas-país y en parte atendiendo a los desafíos regionales. Tenemos que tener cuidado en las hegemonías de un cierto lugar sobre el país. También hay que tener mucho cuidado de espacios chovinistas de carácter competitivo, por eso hablo de red y no de MAC independientes y autónomos, sino de red que permita un trabajo regional y nacional.

No tener salas virtuales hoy evidencia una carencia muy grave, pero al mismo tiempo tenemos que estar pensando en otras posibilidades. El museo, de hecho, por prestigio y necesidad es un sitio privilegiado para atender necesidades de artistas que producen o mostrar obras que se producen en estas nuevas condiciones informáticas.

El MAC pertenece a la Universidad de Chile. Es un museo universitario y esa ha sido la búsqueda de nuestra definición.   

 


Sandra González, asistente social

Sabido es que la paz social es la condición óptima para la buena convivencia social. Sin embargo, condición para la paz es la justicia en todos los planos y nuestro país sigue evidenciando grandes brechas de desigualdad e injusticias socioeconómicas que no son casuales, sino consecuencia del orden social que hemos construido. Las políticas públicas en este sentido pueden constituir un buen mecanismo para la redistribución de ingresos, oportunidades, justicia, etc. Para que la política social no desvíe su sentido y se mantenga su función de garantizar derechos básicos en el ámbito político, económico y social a los ciudadanos requiere de un poder conductor centrado en las personas y su dignidad, respetuoso de sus derechos. Cuando un gobierno actúa desde tal ética puede lograr el compromiso y la adhesión ciudadana. 

El gobierno de la Presidenta Bachelet ha dado muestras de que es posible pensar un gobierno desde la ética del cuidado, la justicia y la responsabilidad, aún en un contexto de economía liberal donde se concentra gran parte del poder. El próximo gobierno, tiene por tanto la tarea de mantener y acrecentar los logros de este gobierno, sin duda queda mucho por hacer en materias de políticas públicas como Educación, salud, vivienda, seguridad y en las políticas destinadas a satisfacer las necesidades específicas  de grupos específicos como la política infanto juvenil, la mujer, el Adulto Mayor y muchas otras. En especial, me gustaría una revisión a la calidad de los procesos, a desarrollar innovación en materia de educación para lograr aprendizajes significativos en todos nuestros estudiantes, dar una mirada a la coherencia entre los agentes que influyen en la socialización donde los medios de comunicación tienen un impacto muchas veces mayor a la escuela y la familia y si estos medios se han rendido ante el poder económico, lo que se transmite son valores contradictorios a la construcción de una ciudadanía responsable y comprometida con el Bien Común. Develar estas contradicciones es una tarea fundamental de los gobiernos que vendrán. Mirar la justicia desde la perspectiva restaurativa y de reparación implica un esfuerzo grande en lo económico y en la aplicación de enfoques que apunten a la calidad de los procesos. Ello quiere apuntar especialmente al tratamiento penal de adultos y jóvenes. La ley de Responsabilidad Penal Juvenil, tiene buenas intensiones en su espíritu, pero requiere ser mirada con seriedad y con énfasis en la reparación de esas biografías juveniles. Entender que las políticas de promoción y prevención son el mejor camino para la construcción de una sociedad saludable es fundamental, aún cuando va contra toda lógica de marketing político, ya que muchas veces los frutos se producen en otros períodos presidenciales y no en el que fueron creadas. En la misma dirección, comprender que lo reparatorio y lo masivo se oponen, aquellas historias vitales vulneradas por múltiples sucesos requieren una atención más personalizada en los distintos ámbitos, educativo, preventivo, penal, etc. Pero insisto, esta mirada requiere un talante ético del presidente y su gobierno que implique entenderse de verdad al servicio de los otros y olvidarse de sus protagonismos personales. Fortalecer la sociedad civil es justamente una tarea necesaria en los próximos gobiernos, única forma de equilibrar los poderes políticos a la hora de tomar decisiones que afectan a nuestra sociedad. En pocas palabras, aprender de la Presidenta Bachelet su dedicación al trabajo, su centralidad en las personas, en la búsqueda de protección y justicia. Quiero un presidente que no parezca creíble, sino que sea creíble, que conduzca a Chile hacia la igualdad, la fraternidad, que como único recurso utilice el diálogo inteligente, la palabra, el fundamento.

 


José Santos, Obrero de la construcción

Casado. Tres hijos. Cesante. Trabaja por su cuenta haciendo “pololos” como carpintero, estucador, pintor, estucador. Presidente de un sindicato de la construcción de la Región Metropolitana.

“Que cambie el Código del Trabajo. Al menos, que le haga modificaciones. Por el artículo 161, “por necesidades de la empresa”, hoy despiden a todos los trabajadores si la empresa lo estima prudente. Nosotros consideramos esa disposición legal absolutamente leonina. ¿Cómo sabemos cuáles son las necesidades de la empresa? Tiene que haber una regulación del Estado para determinar cuándo y por qué se puede aplicar ese artículo. 

Además, que se acaben las ‘listas negras’ que se dan en el sector de la construcción desde hace décadas y que afectan a grupos de trabajadores. Se trata de trabajadores y dirigentes que por participar en una huelga quedan en lista negra y si buscan trabajo en otra empresa no se lo dan”.

 


Lidia Vásquez Soto, adulto mayor

Viuda, cuatro hijos, todos casados. 71 años. Retirada del SNS. Ejerce un voluntariado atendiendo enfermos en la capilla Virgen de los Pobres, de San Gregorio.

 

“Le pido al nuevo Presidente que sea más justo con los ingresos de los jubilados y pensionados. Llevamos toda una vida trabajando y ganamos casi lo mismo que quienes reciben hoy la pensión solidaria. Que se nos reconozca el esfuerzo, porque fuimos trabajadoras y, junto con ello, dueñas de casa y educamos a nuestros hijos. No se puede vivir con 86 mil pesos”.


 


Irene Celis, tres hijos, jefa de hogar.

Que haya salas-cunas para la mujer que es jefa de hogar. Las actuales no funcionan en horarios en que la mujer trabaja. Las mujeres del comercio trabajan hasta las nueve de la noche. Que los horarios sean más flexibles. Queremos salas cunas y jardines infantiles más profesionalizados. Es decir, que atiendan al niño que se enferma y no se lo entreguen a la mamá, porque, en ese caso, ella tiene dejar de trabajar para atenderlo.


 


Juan Orellana, funcionario municipal de la Municipalidad de Lo Prado. Casado, dos hijas.

 

Le pido financiamiento para los municipios, que las funciones que se asignan a las municipalidades vayan acompañadas de un adecuado presupuesto para desarrollar esas tareas, especialmente en comunas con pocos recursos. Por ejemplo, está la ley de copropiedad, que implica la organización de la comunidad y el desarrollo de proyectos locales como los condominios de viviendas sociales, para lo cual gobierno central no entrega recursos especiales y el municipio tiene que hacer uso de su escaso presupuesto.

También la municipalidad tiene que desarrollar informes sociales para los Tribunales de Familia, pero la ley no le asigna financiamiento a esa función.

 

Además, pido al Presidente que aborde el tema de los empleos precarios en los municipios. No puede haber funcionarios que vivan en la inseguridad al carecer de un contrato definitivo.

 


José Jonquera, empleado bancario Scotiabank.

Que el Estado se haga cargo de ciertas áreas que son sensibles, como la electricidad, el agua, el transporte, la salud y la educación. Respecto de esta última, la educación pública debiera volver a manos del gobierno, a través del Ministerio de Educación, porque en manos de los municipios es el caos mismo. Reciben la plata del gobierno y la destinan a otras cosas.

También le pido que los empleados bancarios tengan parte en las utilidades, de esa manera se preocuparían más de cuidar los recursos de la empresa.

 


Jorge Matetic, past president de la Unión Social de Empresarios Cristianos, USEC.

Le pediría que:

·       Fomente el emprendimiento y el empleo como la herramienta más eficaz para superar la pobreza y conseguir un desarrollo económico sustentable.

·       Promueva la eficiencia y excelencia del Estado en todas aquellas actividades que éste realice, para generar una ética nacional de responsabilidad social empresarial. Especialmente relevante en áreas de fuerte impacto social tales como educación, salud y servicios asistenciales a los más necesitados.

·       Haga una campaña para promover valores que mejoren la convivencia entre las personas para crear un mejor país en términos de convivencia.

·       Haga de Chile un país en donde todos los niños que nacen cada día tengan las mismas oportunidades de educarse y formarse, lo cual debiese hacer implementando un proyecto educacional de largo aliento y desarrollado por expertos de clase mundial.

·       Mientras sea presidente, deje sus asuntos privados de lado y se entregue con toda su capacidad a ser el mejor presidente de todos los chilenos.

 


Magaly Muñoz, microempresaria, encargada de ferias de la Asociación de Micro Empresarias ACOMEC.

 

Pedimos que las políticas públicas estén enfocadas a las microempresarias y que la ayuda no nos llegue a través de terceros, sino directamente a nosotras. Además, que la capacitación que nos da el gobierno esté a cargo de gente realmente capacitada, que  conozca nuestro rubro, porque por lo general vienen “cabros” universitarios que no tiene idea de lo que es trabajar como artesanos, como es nuestro caso.

También que el gobierno publicite mejor las ferias que organiza para nosotras, porque a veces la gente ni se entera.

 


Juan Enrique Coeymans, ingeniero y académico de la PUC

Lo primero que le pediría es que el transporte y la vialidad no anden separados. Es un profundo error tener separadas las decisiones de construcción de infraestructura terrestre de las políticas de transporte, como si fueran mundos separados.
Lo segundo, que se tomen en serio el tema de transportes, no sólo el urbano sino también el interurbano. Los candidatos le han sacado el quite al tema, para no meterse en las ‘patas de los caballos’ del Transantiago y similares. Pero por más que escondan la cabeza el tema está ahí y la forma cómo se enfrente define mucho la calidad de vida de las personas.
Lo tercero que le pediría es que aborde los temas de construcción de infraestructura con un claro sentido de rentabilidad social: aquello que es rentable socialmente debe construirse, y lo que no es rentable socialmente, por más que sea rentable privadamente, no debe hacerse.
Lo cuarto, es que tenga sentido de integralidad: a veces es mejor invertir en infraestructura ferroviaria que construir una autopista, porque la oferta aumenta mucho más y es más barata de construir. Si no se mira con una visión complementaria a los diferentes medios, estamos ‘dando la hora’. En Chile lo único que se piensa es en subsidiar al transporte terrestre a través de cuantiosas inversiones en vialidad urbana e interurbana, y se ponen nerviosos los políticos, de subsidiar al transporte ferroviario. ¿Por que esa desigualdad de trato y falta de racionalidad económica?
Lo quinto, es que en las decisiones se tome en cuenta no sólo los ahorros en tiempo de viaje y los ahorros de costos de operación de los vehículos cuando se evalúe los proyectos, sino también todas las externalidades positivas y negativas de tipo ambiental que conllevan las inversiones en transporte.
Finalmente, le pediría que se estudie una nueva institucionalidad para el transporte. El esquema actual no puede seguir, porque al final los Ministros se transforman en administradores del Transantiago y esa no es tarea, al menos hacia el futuro.

 


Isabel Poblete, profesora y coordinadora pedagógica del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe en la comuna de La Granja

Yo le pediría que solucionara el tema de la inequidad. Todo se traduce en lo que ellos llaman calidad de la educación, porque el sistema no es equitativo. Hay muchos alumnos que se quedan fuera de los programas de gobierno que ellos tienen.

Hay que partir de los programas de estudio que están hechos para un promedio de alumnos de clase media. Los alumnos de clase económica más baja, con un capital cultural menor quedan descontextualizados de estos programas de estudio. El problema es curricular. Mientras no solucionen esa parte, va a ser difícil que se mejore sustancialmente la calidad de la educación, que es lo que se espera. 

El problema no es de recursos. Creo que han implementado muy bien los colegios, sobre todo discriminando positivamente a los colegios más pobres, que son los que tienen más ayuda, pero la calidad no ha mejorado. Eso demuestra que no le han “dado el palo al gato” con la inyección de recursos. 

Tienen que hacer una revisión coherente que no tenga el tinte asistencialista. Entregando textos escolares a todos los alumnos no se soluciona el problema de la equidad. El problema es que los textos están descontextualizados en la mayor parte de los colegios más pobres y los profesores no saben ocupar los textos. 

Es clave sumar el factor docente, pero desde las necesidades de los profesores y no desde una oficina. Se hacen reformas, pero desde oficinas. ¿Por qué no llegan al colegio? Porque no se hace desde dentro, desde las necesidades de formación de los profesores.

 


Felipe Arteaga, arquitecto de “Un techo para Chile” en Valparaíso

Actualmente, uno de los problemas más críticos a los cuales se ven enfrentados los segmentos más pobres de nuestro país que reciben algún subsidio para la vivienda, son la mala localización en la ciudad y la mala calidad de los espacios públicos.

Para lograr una mayor integración a la ciudad y una mayor calidad en los barrios y espacios públicos, propongo lo siguiente: 

1.    El estado, a través del MINVU debiese crear un departamento que se encargue de la planificación y de la formulación de planes estratégicos de desarrollo urbano, para de esta manera poder garantizar una integración real de los barrios que se construirán a través del subsidio habitacional y regular la fuerte especulación que hoy existe sobre el suelo.

2.    Agregar un subsidio a los municipios a modo de compensación para que sean capaces de hacerse cargo y de atender a las familias de su comuna, cada vez que ahí se construyan proyectos de vivienda con sus espacios públicos y equipamiento.

3.    Fortalecer la participación de los grupos organizados incluyéndolos en las decisiones que se toman referente a la planificación antes mencionada.

 


Patricio Pérez, experto en medioambiente y académico de la Usach

Le pediría que el tema se tratara de manera más científica, con mayor rigurosidad científica porque de esa manera se puede ser más efectivo. A veces los criterios con los que se maneja lo ambiental. En particular la contaminación atmosférica, adolece de eficiencia en cuanto a rigurosidad científica para abordarlo. 

Muestra de eso es que el sistema de pronóstico de calidad del aire que se utiliza actualmente en Santiago se basa en un modelo matemático absolutamente obsoleto para todos los entendidos y se sigue usando, habiendo otros modelos mejores disponibles. Lo segunda muestra es cuando se salen haciendo declaraciones mediáticas en torno a los logros ambientales. Recientemente se ha dicho que como este año hubo menos preemergencias que el año pasado como muestra del impacto de los planes de descontaminación implementados por las autoridades. Sin embargo, cuando hace poco hubo un aumento en el número de preemergencias se nos dijo que se debió a condiciones metereológicas desfavorables. Hay una falta de rigurosidad científica para hacer un análisis a fondo de las causas que influyen en el comportamiento de la contaminación atmosférica. 

Es fundamental analizar escenarios posibles que pudieran significar mejorías. Hay cosas que desde un punto de vista económico y social podrían resultar muy fuertes, pero tal vez podrían ser soluciones adecuadas. Para eso no es necesario tomar las medidas, pero sí hacer un análisis de escenario con estudios científicos. Uno de ellos es cómo cambiaría la calidad del aire de Santiago si se erradicaran todas las industrias que están dentro de cierto radio y se trasladaran a otros lugares donde las condiciones de ventilación son más favorables. Es un estudio que se podría hacer y de dar un resultado positivo se podría hacer algo en esa dirección.

 


Begoña Yarza, pediatra y directora del Hospital Exequiel González Cortéz

Si tuviera enfrente a la persona que con seguridad va a ser el nuevo Presidente de Chile le pediría que en términos generales, incorpore a los jóvenes. La incorporación de los jóvenes a la vida nacional, a las decisiones del país no sólo sea un buen discurso, sino que sea de verdad y eso significa espacio para los jóvenes, políticas hacia los jóvenes, escucharlos más en sus inquietudes. Si no incorporamos hoy a los jóvenes el futuro de este país se empieza a hipotecar. Para mí, que soy pediatra, el tema es de los jóvenes y especialmente de los adolescentes. Siento que hemos preocupado de los niños pequeños y también de los ancianos estamos empezando a preocuparnos, pero hay un grupo de jóvenes que están en una etapa compleja en la que están tratando de convertirse en alguien con identidad, en diferenciarse o parecerse, están buscándose a sí mismos, que es una etapa que todos pasamos, pero que hoy con la sociedad, con el medio y la velocidad de las cosas, las familias, tienen más dificultades para generar espacios de conversación con los adolescentes que ellos. Debe generarse una política pública hacia nuestros adolescentes porque allí están expuestos a tantos factores, el alcohol, las actividades que no son sanas, puede hipotecar también la salud física y del alma de nuestros jóvenes.

Diría que habría que tener atención a los jóvenes y en especial al grupo de jóvenes que está más frágil y que se debe fortalecer con una política clara y una incorporación clara y con recursos, ideas y creatividad para capturar su energía e idealismo de los adolescentes para canalizarlo en la construcción de cosas valiosas y de ser parte de la sociedad. 

Pediría que pusiera su esfuerzo en el tema de prevención y promoción de salud. Hoy el foco está puesto en la intervención quirúrgica, en resolver un problema concreto de una porción del organismo y uno ve que lo que debemos hacer es prevenir y promover, vale decir, en el desarrollo de la atención primaria como el centro del sistema de salud, pero de verdad. Mientras no tengamos una atención privada que no resuelva los problemas de salud que sea capaz de tener una población que va sanando y no un intermediario para enviar a los hospitales, sino de verdad resolviendo, el sistema de salud no va a poder resolver los problemas de la gente porque cada vez más gente. Es mucho mejor tener un diabético controlado que estar operando la retina de un diabético o atendiendo las úlceras de un diabético y muchas veces perdiendo extremidades, sino que tiene que ver más con ese esfuerzo y siento que estos años se ha puesto esfuerzo, pero aún no es suficiente. Todo el mundo espera que en los hospitales existan más cosas y creo que también, pero lejos donde se resuelve la salud de este país es en los centros de atención primaria. Entonces tener médicos de familia, médicos que atiendan por más tiempo en los consultorios, profesionales de la salud trabajando en equipo y para eso uno tiene que hacer un esfuerzo de capacitación, de formación, mayor capacidad de resolución en la atención primaria, una atención primaria ligada a la comunidad. Lejos la reina de la fiesta para que esto funcione es la atención primaria de salud, por tanto le ediría que sus esfuerzos estuvieran mirando hacia allá.

 


Patricia Alejandra González Olmedo, Socióloga

Mi mayor preocupación como profesional está relacionada con el aumento de la violencia como forma de interacción ciudadana en nuestro país, tanto en los espacios públicos como en los privados, ejercida por niños, niñas, hombres y mujeres. Y es que, desde mi punto de vista no son sólo las dictaduras las únicas en violentar los derechos humanos, lamentablemente la democracia también es responsable de la violencia ejercida en contra del derecho a una calidad de vida digna de hombres y mujeres apartada de la violencia, de las drogas, de la inequidad  y el aumento de la tenencia de armas.

A 20 de años de la recuperar la democracia en Chile, hemos sido  testigos del aumento del crimen y la delincuencia al interior de los barrios de nuestras ciudades, quedando al descubierto nuevas relaciones sociales en un espacio urbano gobernado por los más fuertes, situación que pone de manifiesto las normas y reglas que rigen el territorio. Este aumento de criminalidad ha ido en desmedro de las expectativas de vida de sus habitantes, donde los grupos dominantes condicionan las interacciones individuales y colectivas de los espacios públicos y privados, transformando sus calles en campos de batalla para los narcotraficantes que se enfrentan a diario, como si esto fuera poco en las balaceras se pueden ver menores involucrados.

La agudización de esta problemática social es tangible por medio de la observación del incremento de conductas violentas y delictivas, concentradas en las calles, pasajes, espacios públicos y privados, espacios caracterizadas por la mala calidad de la construcción de la vivienda, el déficit constante en infraestructura y servicios, escasa conectividad y una suma de problemáticas sociales de tipo homogéneo; desempleo, bajo nivel educacional, empleos informales, masiva presencia de mujeres jefas de hogar, familias disfuncionales, escaso control de la natalidad, además de una insuficiente o inexistente presencia de organizaciones sociales funcionales o territoriales. Siendo un escenario urbano donde ha surgido, y se ha instalado, la violencia como mecanismo de supervivencia en la vida cotidiana de sus habitantes.

La delincuencia juvenil, la vulneración de derechos de niños y niñas, la violencia intrafamiliar, el alcoholismo, la tenencia de armas, la venta y consumo de droga y el surgimiento de grupos organizados en torno a conductas violentas, nos sumergen en una decadencia física del barrio como tal, identificada por la violencia omnipresente y cotidiana, el despoblamiento, la exclusión económica y la descomposición del tejido económico y social. Como señalaría uno de mis sociólogos favoritos él Frances Loic Wacquant: estamos ante una nueva pobreza, una pobreza avanzada que en grandes rasgos es producto de una agudización de las desigualdades y una profundización de la exclusión y marginalidad de las formas socios espaciales.

Junto con la exclusión y marginalidad se consolida una población carente estructuralmente y privadas del desarrollo sustentable y sostenible propio de las comunidades en condiciones de pobreza. La ausencia de asociatividad y acciones colectivas entre sus vecinos y el declive del rol dirigencial, van en una sumatoria del individualismo y, por ende, conforman las fisuras de las relaciones del vecindario y el aislamiento entre sus habitantes.

En este contexto, nacen las nuevas generaciones, marcadas por la marginalidad y la falta de oportunidades, donde los procesos de socialización primaria y secundaria se transmiten en un marco de escasos valores sociales y culturales, siendo la calle el principal escenario de transmisión cultural. Esta nueva generación, compuesta por niños y jóvenes, que se han construido socialmente como sujetos autónomos, aislados de la sociedad, distante de toda norma social.

Surgen grupos o pandillas tales como conocidos "Guarenes" y "Phillips" en la Población Santo Tomás de La Pintana, compuestas fundamentalmente por jóvenes y niños que se caracterizan por ser desertores escolares y consumidores de drogas y alcohol a temprana edad, están además asociados a actos violentos, y a un constante vaivén con los sistemas de orden públicos. Condenando o determinado la vida cotidiana de los individuos en un escenario de relegación socioespacial.

Muchos vecinos me han señalado que "se acostumbra tanto a eso (la violencia) que después se vuelve normal, llega una persona de afuera, y ve una pelea, queda con los ojos abiertos, en cambio ellos  ven una pelea, sus balazos, sus puñaladas, y siguen la vida no más..."

Dado lo anterior, le pediría al futuro Presidente de Chile:

Que las instituciones responsables aborden con seriedad y estrategias tangibles el tráfico de armas en las poblaciones y consigo en el gran negocio del tráfico de droga que se ha apoderado de una gran segmento de las poblaciones periféricas de las ciudades chilenas, siendo el microtráfico una de las formas de subsistencia de  muchas familias chilenas. 

Volver a la familia, a la primera institución de la sociedad, unificando las acciones de las distintas y desarticuladas instituciones tendientes al trabajo con grupos especifico tales Sernam, Sename, Injuv, Senama, etc., servicios que están desintegrados como algunas de las familias chilenas, ¿por qué no pensar en un Ministerio de la familia, que  construyera su política pública centrada en el desarrollo de la familia a través de una trabajo focalizado con niños, niñas, adolescentes, jóvenes,  mujeres, hombres, adultos mayores?  

Fortalecer los programas preventivos, apuntando a los vulnerados y débiles de nuestra sociedad. Se agradece el sistema de protección social, pero son necesario más esfuerzo para el riesgo que están corriendo los niños y niñas chilenas en entornos de  exclusión y marginalidad, los cuales están insertos en ambiente hostil y violento, donde su mayor aprendizaje es la agresión como medio de defensa.

Finalmente, y no por eso menos importante, le pediría no seguir cometiendo los mismos errores históricos; es necesario regular el mercado de suelo y evitar la construcción de viviendas sociales en las periferias de las ciudades del país, la vivienda es un derecho, pero un buen barrio, también. Chile no pude seguir construyendo poblaciones y dejarlas en manos del engranaje criminal, hay que cuidar a nuestras familias.

 


Valentina Ilic  Vigil, Estudiante de primer año de Ciencias de la Familia, Universidad Finis Terrae

Le pediría futuro. ¿Cómo? A través de un acercamiento a la juventud y a sus intereses que lleve a un “reencantamiento político”. Los jóvenes nos reencantamos con aquello que da sentido a la vida, con aquello que es fundamental y percibimos trascendente. Nos fuimos de la política porque allí se veía más vocación al poder que al servicio y nos comprometimos con el voluntariado porque allí había servicio en su versión más pura.

Chile tiene que potenciar la vocación política de sus jóvenes y potenciar nuevos líderes que tengan un claro sentido del bien común, porque de ello dependerá el rumbo que en el futuro tome el país. La conducción de un país necesita experiencia, pero también necesita ideas renovadas y convicción. No es menor que los jóvenes seamos menos partidarios del aborto que los adultos; más preocupados de la romper inequidad e incluso que sigamos creyendo y valorando la familia como central en nuestras en nuestras vidas. No hemos perdido la esperanza y eso es un capital para Chile.

Nosotros para actuar y arriesgarnos por proyectos que engloben nuestros ideales y sueños, necesitamos no sólo oportunidades sino también ejemplos. Necesitamos testimonios de honestidad, consecuencia y nobleza en quienes gobiernan nuestro país, nuestros colegios, universidades y por cierto en nuestros hogares.

Me gustaría pedirle al futuro presidente virtud y coherencia. No sólo de él como principal autoridad del país, si no de todo aquella autoridad que tome decisiones que involucren a la sociedad. Quien esté al mando de una nación debe tener una conducta intachable, pero a la vez profundamente sensible ante los dolores, temores y necesidades de las personas.

En vísperas del Bicentenario creo importante mencionar que la historia sirve para aprender de los errores y es este el momento para hacer un cambio y revalorizar la política por lo que es según alguna de sus definiciones;  “interés por temas públicos, cortesía y buen modo de portarse”.

De manera concreta, pediría crear más espacios de diálogo y trabajo entre autoridades y la juventud. Pediría también que dentro de los planes de educación exista una potente línea formativa en cuanto a políticas públicas y educación cívica. Y por último, creo fundamental la existencia de una entidad externa, autónoma y potente que defienda a los ciudadanos y que vigile que nuestras autoridades mantengan un comportamiento ejemplar, acorde a lo que ellos prometieron.


 

Benjamín Acevedo Armijo, estudiante de 3°A del Colegio Antilhue

Que se cumplan los derechos del niño y que esté el ambiente limpio. Que no hayan más pobres.

Que los niños no tengan más trabajo. Que las personas que no tienen empleo encuentren.




 

Camilo Moya Barros, 9 años

Yo le pediría que hiciera más actividades para los niños. No regalos, sino que existan más cosas que los niños puedan hacer, en lo que podamos participar y divertirnos. Ejemplos que se me ocurren son concursos de todo el país, excursiones para que conozcamos otras regiones y su naturaleza, juegos con niños de todas partes, cosas así...






Constanza de los Ángeles Muñoz Guajardo, Estudiante de 4 ° D del colegio Coronel Eleuterio Ramírez Molina

Creo que lo principal es que se ponga las pilas con respecto a la justicia frente a la delincuencia, como por ejemplo frente a los violadores, como lo que le pasó a la niña en La Reina, mi comuna, porque estos problemas son los que más están afectando a la sociedad y especialmente a nosotros los jóvenes, somos víctimas de asaltos y ataques y eso repercute también porque los papás se preocupan mucho cuando salimos.

Es importante que se tomen en cuenta estos aspectos.

Con respecto a la educación, le pido que acabe con que sea la diferencia socioeconómica la que mande, porque es muy desigual la realidad de un colegio municipal de uno privado.

Eso no debería influir porque la educación es un derecho y lo que debería haber es igualdad de posibilidades.

La sociedad es demasiado desigual y es como que la educación es herencia de los padres, porque un niño y un joven de familia de menos recursos está como destinado a seguir siendo toda su vida de menos recursos, a menos que se saque mucho la mugre o que sea capo, para lograr ser otra cosa y tener un trabajo bueno.

En cambio, uno de familia con recursos, aunque no sea buen estudiante tendrá una buena posición y estará bien económicamente en la vida.


 

Virginia Ana Schultze Bravo, Voluntaria del Centro Integrado de Acogida al Migrante (CIAMI).

Le pediría que estuviera siempre atento a las necesidades de los más pobres y de los más humildes, porque ellos de repente no tienen a quien recurrir y no son escuchados.

Creo que no son suficientes las instituciones de Estado, de iglesias y otras que existen para toda la gente necesitada que hay. Hay algunas que se preocupan de unos y otros quedan sin ninguna posibilidad de ayuda. No están dando abasto para ayudar todo lo que se necesita.

Hay necesitados de todo tipo de cosas, de lo más básico como es una vivienda digna y poder tener la comida suficiente, niños y adultos, de todo.

Un Presidente debería contar con asesores que estén abiertos y atentos a esas necesidades, que las tuvieran registradas, que hubiera un catastro, por decirlo así, de los lugares específicos donde hay más insuficiencias o donde faltan más cosas y ahí fueran como repartiendo o los medios que hay se pudieran repartir de tal forma que todos recibieran.

En el fondo esa gente sufre también discriminación, son dejados de lado, no les dan trabajo, son dejados de lado.

Una de las prioridades debiera ser la gente que más sufre porque es gente que está sufriendo día a día. O sea estamos saliendo recién del invierno y a mí se parte el alma cada día que llueve o que hay bajas temperaturas porque sé que hay gente que está botada. Y que siempre tuvieran esa prioridad dentro de la agenda diaria, en medio de todo lo que hay que hacer que no lo dejen porque después lo van postergando y postergando y ahí cuánto se acumula…

Hay mucha gente, sobre todo a nivel de adulto mayor, mucha gente que está absolutamente vital todavía, sin grandes enfermedades ni limitaciones, y esa gente podría trabajar como voluntaria. Y creo que hay mucha, porque uno conversa con muchas personas y hay muchas que dicen no sé qué hacer, como que no saben en qué entretenerse y el ser una voluntaria es ideal porque uno está entregando una ayuda a gente que realmente lo necesita y además estás teniendo otro carisma porque tu vida tiene un sentido importante porque estás ayudando a otro que lo necesita. Entonces, creo que hay mucha gente que no hace nada y que podrían ayudar y hacer tantas cosas.

Quizá que hubiera alguna institución de gobierna como que motivara a la gente a ayudar y que los que fueran llegando fueran inscritos como voluntarios y entonces en los lugares donde hay más voluntarios y donde se pueda hacer algo concreto, bueno, aquí hay. Y el gobierno no va a necesitar nada tan especial.

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