Baja natalidad: Es urgente tomar medidas

Entrevista padre Marek Burzawa, Vicario Para la Familia

¿Qué factores a su juicio, y según su experiencia en la Vicaría para la Familia, desmotivan tener más hijos?

Los jóvenes hoy postergan la maternidad por múltiples razones.  Privilegian sus metas personales, el desarrollo profesional y  un mejor estatus social.  Otros factores que influyen en la baja natalidad son la inestabilidad laboral, la falta de vivienda digna y  muchas veces la remuneración insuficiente para proyectarse con hijos y desarrollar un proyecto de familia. Por otra parte, existe una tendencia de la juventud a evadir responsabilidades, sobre todo si tiene que ver con que otro ser dependa de ellos.

¿Cree usted que el Estado, sus instituciones, sus leyes y medidas gubernamentales favorecen, incentivan los nacimientos?

No, aún es insuficiente, aunque valoramos políticas públicas como la extensión del posnatal a seis meses, que permite a la madre estar más tiempo con su hijo.

Por su parte, destacamos las iniciativas de algunas empresas privadas que permiten a la mujer  estar más tiempo con sus hijos, pero sin duda  faltan decisiones más profundas que incentiven los nacimientos de manera que los hijos no sean una carga, sino que una bendición. Es imperioso que en la toma de decisiones de esta materia, el Estado privilegie el rol de la familia.

¿Cómo valora el testimonio de numerosas familias de diversas condiciones económicas y sociales se abren a la vida y tienen una generosa prole?

Cada vida humana es un don y tarea de Dios que debemos cuidar, respetar y proteger desde su concepción hasta su muerte natural. Conozco a muchas familias que a pesar de los escasos recursos, han acogido la bendición de una nueva vida en su familia.  Esto permite que los hijos crezcan en un ambiente más fraterno y armónico.

Es urgente que nuestro país tome conciencia del  gran peligro que constituye para el futuro de nuestra sociedad, la tendencia de disminuir la tasa de natalidad.  Esto puede traer consecuencias irrevocables tanto a nivel social como cultural e incluso religioso. “A Chile se le quita la alegría de los hijos…., decían  nuestros Obispos en su Carta Pastoral “Matrimonio y Familia, una buena noticia para la humanidad”, 2005.   Ha llegado el momento para que devolvamos la alegría a nuestro país.