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Entrevista a Rolando Martínez, presidente de la Asociación Metropolitana de Bailes Religiosos
Los bailes religiosos, una forma de rezar
¿Qué es para usted el baile religioso?
El baile religioso es una forma de oración claramente. En lo personal es un estilo de vida, una forma de vivir mi fe, junto a la familia, a mi madre, a los suegros y los amigos que se unen a esto. Es una forma individual y comunitaria de vivir la fe en nuestro Señor Jesucristo y con una importancia mariana muy grande.
Qué experimenta cuando le baila a la Virgen?
Cuando bailo, siento un amor por Dios y por la Virgen. En cada festividad, cuando uno se reviste con un traje el motivo puede variar. En un momento puede que yo baile para agradecer alguna bendición recibida; o en un momento de necesidad de salud o de trabajo uno baila por eso. Así que uno baila ya sea para pedir o para agradecer a Dios y a la Virgen.
¿Cómo empezó a participar en los bailes religiosos?
Cuando tenía 15 años, de los 41 que tengo, fui a formar un coro a una capilla y me encontré con un grupo de bailes religiosos, y desde ese minuto en adelante mi servicio pastoral lo empecé a consagrar a este ámbito.
¿Qué aporta el baile religioso a la vida de fe de la Iglesia?
El aporte del baile religioso es vivir la fe de una manera alegre, tan colorida como los trajes. El baile religioso abre la puerta a muchas personas que no tienen ninguna o muy poca relación con la Iglesia, con la fe. El baile religioso y otras expresiones de piedad popular permiten esta relación, que quizás es un poco débil, pero es un comienzo. El gran aporte es que a través de las costumbres de nuestra propia tierra podemos ir evangelizando a aquellos a los cuales todavía no ha llegado el mensaje. Es un método de evangelización renovado, ardoroso y que atrae a mucha gente. En una misión puerta a puerta algunas puertas se abren y otras se cierran, pero ante un baile religioso todas las puertas se abren.
¿Cuánto tiempo tienen en Chile los bailes religiosos?
En Andacollo llevan más de 500 años bailando. Allí está el origen del baile religioso en Chile. En Andacollo surgieron los Bailes Chinos, palabra “chino” es aymara y significa “servidor”, no tiene nada que ver con el país oriental. Por eso a la Virgen le decimos “la chinita”, porque es la servidora de Dios. Estos bailes chinos se originan en la cultura minera y representan la indumentaria minera, como el casco y un taparrabos largo de cuero.
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