Edición NÚMERO 52
Junio 2011

Que todos sean uno…

“Que todos sean uno para que el mundo crea” dijo Jesús y ya han sido 21 siglos de intentarlo. Sólo en nuestro país conviven junto a la Católica las iglesias Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Presbiteriana, Metodista, Metodista Pentecostal, Evangélica Pentecostal y otras 3.000 mil comunidades evangélicas con personalidad jurídica… Un extenso número que refleja una larga historia de fragmentaciones.

Así y todo, la unidad se busca y se crean y crean instancias de comunión. Ejemplo de ello es la Fraternidad Ecuménica de Chile, fundada en el año 1973, que agrupa a representantes de variadas denominaciones cristianas. Su principal acción es tan simple y tan compleja como la oración compartida por la unidad, alrededor del único fundador de todas estas iglesias, Cristo.

En la fraternidad participan miembros de las tres ramas de los cristianos: ortodoxos, católicos y evangélicos-protestantes, y la dirigencia se rota entre representantes de cada una. Su actual presidente es el sacerdote jesuita José Manuel Arenas, historiador, director del Departamento de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso del Arzobispado de Santiago.

Para intentar comprender el árbol de profundas raíces judías, gruesos troncos y múltiples ramas cristianas, el sacerdote explica que las divisiones entre los seguidores del Nazareno están presentes desde el comienzo, tan al comienzo como lo testimonian los Hechos de los Apóstoles, primero por diferencias de opinión en interpretaciones sobre las enseñanzas de Jesús, y, al correr de los años y siglos, por temas teológicos a los que se fueron entremezclando las circunstancias históricas-políticas.

“En la actualidad, todos los cristianos creemos prácticamente lo mismo sobre Jesucristo: que es Dios y Hombre y que es plenamente Dios y plenamente Hombre”, señaló. Todas las iglesias que se definen como cristianas, asimismo, comparten la fe en la Trinidad, la Salvación y la Resurrección. De igual modo, el bautismo como sacramento y, en general, aceptan la Cena del Señor o Eucaristía como un encuentro con Cristo. “Sobre el tema de la presencia real en el pan y el vino, tenemos diferencias. Fundamentalmente el llamado Credo de Nicea o Credo largo es una fórmula de fe que nos une a todos”, acotó.

“Estamos tratando de superar prejuicios y descalificaciones, entendernos y reconocer que la unidad de los cristianos no va a depender finalmente de las decisiones que tomemos nosotros, sino más bien del Espíritu Santo que nos irá conduciendo cada vez a una mayor unión. Una de las cosas que nos hemos propuesto es que las iniciativas lleguen a las bases y surjan ideas para acciones de diversas formas de ecumenismo. El ecumenismo espiritual es uno y el más importante, pero hay otras formas, como el testimonio de servicio al prójimo y el amor a los demás que nos propone Cristo”, manifestó.

“Cuando uno lee los Hechos de los Apóstoles se da cuenta que el Espíritu Santo va dándole sentido a veces a acontecimientos incluso negativos, porque la fe se expande y llega a Europa por un grupo que de cierta forma tuvo una discusión interna en Jerusalén”, añadió.

Por lo mismo, indicó el sacerdote, “la variedad y la dispersión no son solamente una posibilidad de rivalidad sino que también de un enriquecimiento mutuo. Por ejemplo, del mundo evangélico los católicos tenemos que aprender mucho de empaparnos del conocimiento de la escritura para conocerla y saborearla, así como asumir la corresponsabilidad y ser menos clericales. Y en lo que la Iglesia Católica puede iluminar bastante es que tiene instrumentos jurídicos para zanjar discusiones y posee una unidad pese a toda su variedad. Ese es un aporte y una buena noticia para los demás”.

“Yo creo que en el mundo actual, en que en momentos se hace propaganda al ateísmo y a conductas contrarias a Cristo, es importante estar mucho más unidos y tratando de entendernos cada vez más”, concluyó.

Iglesia ortodoxa: “La Iglesia es una, entendamos o no”

Al cruzar el umbral de un templo ortodoxo, se ingresa a una casa de un familiar muy cercano. No sólo porque todo lugar sagrado transmite paz, sino porque todo en él es reconocible: hay escenas bíblicas y de santos hermosamente pintadas (llamadas íconos) y la liturgia, las oraciones, los signos son casi iguales.

Ambas son iglesias muy cercanas, aunque paradojalmente recién en el año 1965 se revocó la excomunión mutua; luego de una ruptura establecida en el 1054. Hasta entonces eran una, continuadores de la llamada Iglesia primitiva, instituida por Jesús en la Última Cena. De ese Gran Cisma surge la gran separación de iglesias de Oriente y Occidente y con ello las terminologías Iglesia Ortodoxa e Iglesia Católica, como se les conoce en Chile, porque en rigor las dos son católicas apostólicas, una  ortodoxa u oriental y la otra romana o latina.

A Chile la primera comunidad ortodoxa se tiene entendido que llegó más menos en el 1880 con los migrantes árabes.  El grupo mayoritario corresponde al Patriarcado de Antioquía, uno de los 5 patriarcados de la Iglesia.

Toda la doctrina base es la misma que la católica. Las diferencias de fondo son muy sutiles y de profunda discusión, aunque las de forma sí son visibles. Por ejemplo, un hombre casado puede optar al sacerdocio, los obispos se eligen por votación, no hay un líder de la Iglesia con las atribuciones del Papa, sino un grupo de personas llamado el Santo Sínodo, y en cada zona hay un arzobispo metropolitano que es la cabeza de esa iglesia local, la que es totalmente autónoma. En cuanto a la liturgia, mantiene la ritualidad bizantina. 

Para el Rvdo. Arcipreste padre Georges Abed, de la Catedral San Jorge de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, la vuelta a la unidad tiene dos aristas. “Hay un tema doctrinal donde creo que la Iglesia es una, queramos o no, entendamos o no; esto depende de nuestra debilidad cultural o conocimiento o egoísmo, orgullo o soberbia. Pero nosotros no estamos al nivel de entender esto. Lo otro es la unión entre las instituciones”, dijo.

“El contacto nos ayuda a conocer al otro, respetarlo, tenerlo en consideración y compartir con los demás en actos ecuménicos. La meta es crecer más y estar más al nivel donde podamos encontrarnos juntos en la paz del Señor; en su paz”, agregó.

Iglesia Luterana: Una mirada protestante

 “La Iglesia Luterana siempre se ha sentido parte de la Iglesia de Jesucristo, que es universal, y cree que esa Iglesia ha tomado diferentes formas en este mundo”, señala el pastor y obispo de la Iglesia Luterana de Chile, Siegfried Sander.

“Es una iglesia muy concentrada en la Palabra y en la fe en Jesucristo, no hay otros intermediadores. La conciencia individual es muy importante. No hay agua bendita, no hay Santa Cena en todos los cultos, no se persigna, no hay imágenes, no hay tanto rito por decirlo de algún modo comprensible, y hay mucha música, con cantatas y corales”, ilustró.

En cuanto a su organización, manifestó que ésta viene “desde abajo”. “Una Iglesia se define donde hay un grupo de creyentes que se organizan y donde uno toma la palabra y llega a ser pastor. Cada comunidad en el mundo luterano es bastante autónoma”, acotó. Además, normalmente los pastores luteranos están casados y siempre es una opción. Y también permite que mujeres sean pastoras e incluso obispas.

“En temas morales la Iglesia trata de orientar a la gente para que se forme una opinión, pero no dice ‘esta es la postura que cada luterano debe tener, porque propio de la ética protestante es educar para el conflicto ético. No hay posturas absolutistas”, señaló el pastor.

En Chile es por su origen una iglesia absolutamente minoritaria, nacida de inmigrantes alemanes, que actualmente agrupa también a personas de otro origen. Se calcula su presencia en 20 mil fieles en comunidades repartidas entre Santiago y ciudades del sur.

 “Por fe todos los creyentes, de todos los lugares y de todas las denominaciones, somos uno, y la Iglesia Luterana va a trabajar por esa unión”. Sin embargo, dijo, “lamentablemente el diálogo ecuménico se ha enfriado en los últimos años, creo que porque las posturas se han radicalizado, unos hacia lo conservador y otros hacia lo liberal”.

Iglesia Metodista: Reconocernos como hermanos

“Los evangélicos somos una diversidad bastante grande y no tenemos una autoridad. Con personalidad jurídica aproximadamente existen 3 mil iglesias en Chile. Y sin personalidad jurídica, unas 700 u 800 más. Es una proliferación increíble”, comienza explicando el pastor (y ex obispo por 12 años) de la Iglesia Metodista de Chile, Neftalí Aravena.

Añade que esta realidad ha llevado a la categorización de iglesias históricas e iglesias pentecostales. Entre las  históricas están los anglicanos (los primeros en llegar a Chile), los presbiterianos, los luteranos, los metodistas, los bautistas y los aliancistas, y en la otra clasificación se ubican una gran gama donde destacan los metodistas pentecostales, los evangélicos pentecostales, la Pentecostal de Chile y la Unida Metodista Pentecostal.

“Como Iglesia Metodista somos una Iglesia que tiene sus raíces en Inglaterra. Salimos de los anglicanos en su momento y los norteamericanos nos trajeron la fe a nosotros. En Chile estamos hace más de 130 años”.

Los principios que les rigen son: tener a Jesucristo como el único que conduce a la salvación, sin ningún intermediario; la Biblia como única norma; la creencia en la Salvación únicamente por la fe; y el sacerdocio universal.

“Dentro del concierto evangélico las divisiones mayores no están en las doctrinas sino en la forma de adoración. Por ejemplo, un pentecostal es muy efusivo, los metodistas somos más quietos y los luteranos más aún. Pero en cuestiones doctrinales no regimos en general por los 4 mismos principios”, dijo. En las divisiones, además, han pesado situaciones históricas, y actualmente a la expresión se añade el énfasis en el grado de implicancia con el acontecer social.

“Como metodista y como representante de las iglesias evangélicas me ha tocado trabajar mucho por la unidad. Pero si bien avanzamos y nos colaboramos en muchos trabajos, hay posturas donde se revuelve todo. Al menos en reconocernos como hermanos no hay problema y es importante que sigamos trabajando en conjunto”, señaló.

Están todos invitados

Hace más de un siglo se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Este año corresponde entre el 5 y 12 de junio. Los materiales de oración son preparados por representantes de las iglesias cristianas presentes en Jerusalén y para el 2011 se basan en las enseñanzas del segundo capítulo de los Hechos de los Apóstoles, bajo el título “Unidos en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración”.

El domingo 12 en el templo San Francisco de la Alameda los cristianos de Chile se reunirán en torno de Jesús para celebrar juntos una liturgia ecuménica a partir de las 17.00 horas. La invitación está hecha.

Bautismo, símbolo de unión

El año 1999 el Chile se logró el Reconocimiento Mutuo del Bautismo Cristiano entre la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y las Iglesias Protestantes­ Evangélicas Iglesia Evangélica Luterana de Chile, Iglesia Metodista de Chile, Misión “Iglesia Pentecostal”, Iglesia Comunión de los Hermanos, Iglesia Evangélica Reformada, Corporación Evangélica Wesleyana, Corporación Evangélica de las Sendas Antiguas, Iglesias Pentecostales Libres e Iglesia Misión Apostólica Universal.

A través de ese hecho, las iglesias firmantes acordaron “aceptar los certificados de Bautismo emitidos por nuestras respectivas iglesias” y “estudiar la implementación de una formulación común para los certificados de Bautismo,  en el que conste que la persona ha sido bautizada con agua y la fórmula trinitaria”.

Hitos de fragmentación

Una simplificación de la historia ubica 4 hitos que marcan las actuales corrientes cristianas con mayor presencia: en el año siglo XI se produce la separación de la Iglesia Católica de Roma con la Oriental (u Ortodoxa), en el XVI se provoca la llamada Reforma Protestante, de donde surgen las iglesias evangélicas o protestantes hoy llamadas históricas, durante el siglo XVIII dentro del protestantismo se produce la Reforma Radical, de la que aparece el Metodismo, y entre fines del XIX y principios del XX, se origina un avivamiento pentecostal del que nace el pentecostalismo, las iglesias metodistas, evangélicas y presbiterianas pentecostales, de donde a su vez en los últimos decenios se han ido produciendo nuevas divisiones.

Línea de tiempo:

325 Concilio ecuménico de Nicea, convocado por el emperador Constantino: se condena el arrianismo.

431 Concilio ecuménico de Éfeso: se condena el nestorianismo.

1054 Ruptura definitiva entre la iglesia romana y la iglesia ortodoxa.

1378 Gran cisma de Occidente, que terminará en 1417.

1577 Martín Lutero cuelga en el portal de la iglesia del castillo de Wittenberg noventa y cinco tesis teológicas. Comienza la Reforma protestante.

1522 Comienzo de la Reforma en Zurich por obra del suizo Ulrico Zuinglio (1484-1531).

1557 El rey de Inglaterra Enrique VIII (1509-1547) se separa de la iglesia de Roma.

1562 Comienzan en Francia las guerras de religión entre católicos y hugonotes (calvinistas)

1595 Edicto de Nantes, promulgado por el rey de Francia Enrique IV (1598-1610), que sanciona la tolerancia de la religión hugonote en Francia.

¿??? Reforma Radical Protestante Fundación Iglesia Metodista

¿??? Avivamiento Pentecostal

1965 Se revoca la excomunión recíproca entre católicos y ortodoxos.

Recuadrito Censo 2002:

Religión

Personas

 %

Católicos

7.853.428

69,95%

Evangélicos

1.699.725

15,14%

Ninguna (Ateos y Agnósticos)

931.990

8,30%

Testigos de Jehová

119.455

1,06%

Santos de los Últimos Días

103.735

0,92%

Judíos

14.976

0,13%

Cristianos ortodoxos

6.959

0,06%

Musulmanes

2.894

0,03%

Otra religión

493.147

4,39%


Fuente: Censo 2002